Serán 429, 744 alumnos de educación básica que regresarán a clases en 3309 escuelas públicas. El ciclo escolar 2016-2017 presenta un aumento de una hora en la jornada del nivel preescolar y de media hora en escuelas de primaria y secundaria que eligieron el calendario de 185 días.
De acuerdo con expertos de educación, uno de los principales problemas que se enfrentan los docentes en los procesos de aprendizaje es que los estudiantes acudan a los planteles sin desayunar, que se debe al factor económico.
Además, la obesidad y sobrepeso infantil en Yucatán aumentó del 13.8% a 14.6% en niños de 0 a 5 años de edad, es decir, de 20,700 casos subieron al 21,900, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) realizada en 2012.
Punto Medio entrevistó a Kenny Luna Magaña, responsable estatal del Programa Integral de Atención Obesidad Infantil en Yucatán, quien habla de cómo se puede prevenir esos problemas y la importancia de fomentar buenos hábitos alimenticios en los niños.
“Hoy día, en la Secretaría de Salud de Yucatán, (SSY) se fomenta la lactancia materna exclusiva para prevenir la obesidad infantil”, precisa.
Sin embargo, el principal problema se da durante la ablactación, es decir, proceso en el que a partir de los 6 meses de edad del bebé se le proporcionan otros alimentos además de la leche.
Desayuno, vital para los niños
Uno de los tantos problemas en los procesos de aprendizajes es que la mayoría de los niños acuden a la escuela sin desayunar, por lo que la nutrióloga recomienda que un menor, después de despertar, no puede esperar más de media hora para comer, sobre todo porque están en una etapa de crecimiento.
“También in uye mucho en los hábitos que se inculcaron en el menor, pues en ocasiones rechazan la comida saludable por la chatarra. Esto puede cambiar, pues están en una edad en las que se le puede inculcar buenos hábitos alimenticios.
“Los papás deben informales a sus hijos que ingerir ciertos alimentos les permitirá crecer sanos y fuertes y no inculcarles la idea de ser flacos, pues les ocasionaría trastornos alimenticios”.
La entrevistada mencionó que para incluir las verduras en la alimentación de los niños, el éxito está en la presentación, es decir, que se mimeticen con otros alimentos como es la carne molida o el pollo. “Si de plano hay un rechazo, ya se licuan y se agregan”, abundó.
En el caso de las frutas deben servirse picadas o enteras, para la elaboración de jugos, es necesario que sean maduras y agregar dos cucharadas de azúcar, que es la medida. Se recomienda tener mucho cuidado con la sandía y piña, porque tienden a descomponerse con facilidad en tiempo de calor.
“Un médico menciona que el ‘veneno’ está en las cantidades. Por lo que se recomienda a los niños comer sólo una empanada, pues si analizamos bien esa comida incluye tres grupos alimenticios: la masa (cereal), carne y repollo (verduras). Lo cuestionable es la calidad del aceite en que se cocinó, pues mientras más quemado está, más grasas producen.
Con respecto a las leches saborizadas, alerta a los papás de que una porción de 240 mililitros tiene el doble de azúcar que el niño necesita por día, además de que los saborizantes y colores artificiales podrían causar alergias en los menores. “De preferencia, que el niño consuma leche entera, que contiene menos cantidad de azúcar”, precisa.
Otra opción que las mamás dan de desayuno a sus hijos son las cajas de cereales, por lo que reitera cuidar las cantidades, que no debe superar a los 240 miligramos, es decir, equivalente a una taza o un puño cerrado.
“Existen algunas marcas de cereales con menos azúcar que otros. La porción indicada para un niño son 30 gramos, lo cual no se aplica porque en algunas casas, las cajas de cereales de 500 gramos se ago- tan en una semana, si aplicamos la medida correcta les duraría aproximadamente 17 días.
Comidas recomendadas
– Sándwich con queso panela, jamón, pan integral, media cucharada de mayonesa y romanita.
– Cócteles de fruta, máximo tres, acompañadas de yogurth natural y granola tostada. La porción es de una taza, se debe cuidar los tamaños de los pedazos, pues el menor podría rechazar la mezcla, al no apreciar los colores.
-Dos quesadillas elaboradas con tortillas de maíz y acompañadas de pico de gallo.
-Un hot dog con la salchicha asada, el pan calentado en la plancha o en la sartén, incluir romanita, tomate, media cucharada de cátsup y misma porción de mayonesa.
La nutrióloga también recomienda cuidar la hidratación de los alumnos, pues el agua permite la activación de las neuronas, mejora la concentración y los mantiene alerta.
“Lo ideal es que un niño consuma un litro y medio de agua, en caso de hacer activación física pues es necesario los dos litros”, comenta.
En el caso de los refrigerios invita a las mamás a preparar alimentos que el niño disfrute y no los intercambie, al igual que le aporte las calorías necesarias para rendir en las clases.- Irbin Flores Palomino
