Algarabía en el arranque de la fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria

Llegó el momento más esperado para los jaraneros de Kanasín y de numerosas comunidades circunvecinas que anoche se dieron cita en los bajos del Palacio Municipal de la Capital del Panucho, para disfrutar de la tradicional vaquería en honor de la Virgen de la Candelaria, que en esta ocasión coincide con el aniversario 75 de la coronación de la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de la iglesia del lugar.

En este maratónico evento, que inició a partir de las 11:30 de la noche, se contó con la actuación de las orquestas de “Miguel Collí”, “Noh Beh” y  “Juan Torres y su Trombón de Oro”.

Y un ejemplo de cómo estas fiestas son largamente esperadas por las familias, se puede observar en la embajadora infantil Jimenita Puch Cauich, quien en amena plática con un medio de comunicación expresó que era una bebé cuando su abuela y sus papás acudían a la vaquería, por lo que poco a poco se fue enamorando de todo este ambiente,  inicialmente aprendiendo a partir de ver cómo bailaba su hermana mayor.

Para iniciar de manera formal la fiesta, el alcalde Edwin Bojórquez Ramirez dio la bienvenida a los asistentes acompañado por su familia, de la embajadora de los festejos, Sulemi Ramírez, y de la propia Jimenita.

Como lo marca el protocolo, con las tradicionales dianas, el maestro de ceremonias presentó uno a uno a los grupos jaraneros que se dieron cita a este magno evento y que en esta ocasión llegaron de Espita, Tizimín, Xaya, Motul, Tixpéhual,  entre otros, al igual que a los que llegaron de diversas colonias y comisarías con sus embajadoras.

Seguidamente la orquesta de Miguel Collí inició la vaquería con los aires yucatecos, y el alcalde y todos los invitados especiales comenzaron a bailar, mientras que los fuegos artificiales se encendieron al igual que dos cipreses o castillos en los que formaron el nombre de la Virgen de la Candelaria y en el otro la leyenda “Fiesta de Kanasín 2025”.

Seguidamente la Poderosa Orquesta de Miguel Collí interpretó a ritmo de 6 x 8 el tema “Soy del Sur”, de la autoría del siempre recordado Sergio Esquivel, quien de esta manera rindió un sentido homenaje a Ticul, su tierra natal.

En este marco, platicamos con el maestro Guadalupe Brito Villalobos, quien recientemente cumplió 45 años de trabajar como maestro de jarana, y a cuyos alumnos del Grupo Azucenas de San Pedro Nohpat llevó a bailar en este magno evento.

“Además tengo una escuelita en Los Reyes, entre ambos grupos atiendo a 93 personas de todas las edades”, comentó el maestro, quien se dijo muy feliz de ver cómo la juventud y la niñez siguen bailando con orgullo la jarana yucateca.

Una muestra del empeño que los jóvenes ponen para preservar nuestra cultura, es el Grupo Independiente “Tumben Nah”, (Casa Nueva), de la Hacienda Tixkakal, que hacen un esfuerzo para estar en donde haya una vaquería. Pero en este grupo que inició el joven Mario Alberto Cocom Kú, quien es originario del municipio de Kaua, y quien al mudarse a Mérida por cuestiones de trabajo, enseñó a los jóvenes del rumbo no solo a bailar jarana, sino también a hablar maya y al rescate del bordado de punto de cruz.

La fiesta continuó hasta el amanecer con gran ambiente, y tanto personas adultas como niños y niñas disfrutaron de una noche inolvidable, llena de color y algarabía.

Texto y fotos: Mauel Pool