El Presidente de México señala a su homólogo norteamericano que los ilegales contribuyen al desarrollo de Estados Unidos
Jaime González, El Oso, llegó a esta capital en la noche, desde Nueva York. Buscó en aplicaciones cómo dar con el hotel en el que se hospeda el presidente Andrés Manuel López Obrador y, en una silla plegable, se acomodó al filo de las 4 de la mañana sólo para esperarlo. “Nomás pa ver al viejo”.
Migrante en este país desde hace 40 años, no tiene expectativas del encuentro entre ambos presidentes. “Veo muy duro que se firme la reforma migratoria, pero me alegro que nuestro Presidente esté apoyando esto. Biden es puro choro”.
El Oso fue el primero de los paisanos que han llegado hasta el Hotel Lombardy, donde López Obrador pasó la noche. Su idea: cantarle “Las Mañanitas” para dale la bienvenida.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano agradeció las muestras de apoyo de los mexicanos, y salió al balcón para darles un abrazo a la distancia.
“No estás solo, no estás solo”, “es un honor estar con Obrador”, fueron los gritos de los connacionales en la entrada principal del hotel.
Dar certidumbre
En su segundo encuentro presencial en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que se debe ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos con visas temporales de trabajo.
“Es indispensable, lo digo de manera respetuosa, regularizar y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo de esta gran nación”.
Texto y foto: Agencias