Apagón en el centro histórico de Mérida

Desde las 11:00 horas sorpresivamente el suministro de energía eléctrica se cortó en algunas zonas del centro histórico, ocasionando perjuicios a los comerciantes, que además de sufrir el intenso calor, cobraron sus pocas ventas a mano, apuntándolas en un cuaderno por no tener sistema, lo que impidió cobrar con tarjetas bancarias.

Ante esta situación en locales como el de conocida zapatería, los empleados optaron por bajar la cortina, porque no podían cobrar sin sistema.

Algunas de las calles afectadas fueron la 58, la 60 desde la 65 hasta la 63, donde por cierto, a falta de semáforos, elementos de la Policía Municipal se encargaron de dirigir el tránsito;  también se quedaron sin energía los locales del Pasaje Emilio Seijo, donde los empleados se abanicaban por el intenso bochorno.

En conocida panadería ubicada en la calle 60 a unos metros de la Plaza Grande, las encargadas manifestaron que aunque se dice que sí hubo previo aviso, a ellas no se les previno, y al momento de la entrevista ya habían pasado más de 3 horas sin contar con energía eléctrica.

Al respecto, Diana, una de las colaboradoras de una tienda de bisutería ubicada en el Pasaje Emilio Seijo o calle 63-A, dijo que por no tener sistema, solo podían vender productos que tenían el precio marcado.

Varios afectados se quejaron del apagón, porque las afectaciones económicas eran importantes porque los clientes no ingresaron a los comercios por el bochorno del interior.

“Hay quienes venden refrescos y comida, y necesitan tener sus productos refrigerados”, dijo Betty, otra de las entrevistadas.

Las calles estaban tranquilas porque cesó la música ruidosa de algunos comercios.

En recorrido de Peninsular Punto Medio también se observó que no había electricidad en la calle 58, pero sí en la Segunda Calle Nueva.

Texto y foto: Manuel Pool