Desde que se inicio la pandemia por el nuevo COVID-19 hasta la fecha del día de hoy, se han ido incrementando las llamadas de emergencia realizadas por mujeres víctimas de la violencia domestica y laboral, así como por crisis nerviosas provocadas por estrés por diferentes factores, como el desempleo, y el cuidado extremo de la salud y el aislamiento que actualmente vuelve a pasar el estado yucateco por la nueva variante Ómicron.
Las llamadas son directas a la Línea Mujer, pasando de 30 a 200 solicitudes mensuales, informó Fabiola García Magaña, directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM).
La directora precisó que el confinamiento sanitario, expuso un mayor número de agresiones y casos de violencia intrafamiliar, esto derivado de que “el agresor pasó más tiempo en casa y por ende, tuvo mayor oportunidad de someter a la víctima”.
De los registros y del total de casos cerca de un 10 % correspondían a mujeres que activaron el llamado “boton de pánico”, através de la aplicación digital móvil del Instituto Municipal de la Mujer (IMM).
El aumento acelerado de mujeres en busca de ayuda, ha originado la creación de esta aplicación de la Línea Mujer para teléfonos móviles, cuyo objetivo y gran función es la de brindar atención inmediata en caso de que la persona sufra violencia o corra riesgo su vida.
Al activar el botón de pánico en la aplicación, se realizará la vinculación inmediata con dos personas de confianza de la usuaria, los alertará sobre la posible agresión y les brindará la ubicación para que puedan acudir con inmediatez y exactitud . Además, se vincula una llamada directa a la cabina del Instituto, precisó la entrevistada, para atender la emergencia de manera inmediata y directa ; se enlazará a las dependencias que brindan seguridad correspondiente.
