Las autoridades libias exigieron ayer una investigación sobre los fallos humanos que podrían haber causado el peor desastre natural de la historia del país tras el paso por la ciudad oriental de Derna del ciclón Daniel, que podría haber causado al menos 7,000 muertos y 10,000 desaparecidos, mientras el Gobierno de Trípoli apela a la transparencia ante la masiva ayuda humanitaria enviada por la comunidad internacional.
El fiscal general, Al Sidiq al Sour, declaró que que los expertos e ingenieros encargados de la investigación, a petición del Consejo Presidencial- que funciona como Jefatura de Estado-, evaluarán las dos represas de Derna (este) construidas en la década de 1970 así como la partida presupuestaria destinada a los fondos de mantenimiento. Además se investigará el papel de las autoridades locales y los dos gobiernos precedentes. Uno de los motivos del rápido derrumbe de estos embalses podría ser, según los expertos, el mal estado de sus infraestructuras, la falta de medidas de seguridad y la ausencia de mantenimiento.
El pasado día 10 las lluvias torrenciales arrasaron el noreste del territorio, especialmente en esta localidad costera, que provocaron el colapso de dos presas, vertiendo 33 millones de litros de agua durante la madrugada y arrastrando zonas residenciales enteras hasta el mar. Según cifras provisionales, esta catástrofe podría haber provocado al menos 7,000 muertos, más de 10,000 desaparecidos y 30,000 desplazados.
“Aseguro a los ciudadanos que la fiscalía tomara medidas firmes contra cualquiera que haya cometido errores o negligencia, y se procederá por vía penal”, señaló Al Sour en una conferencia de prensa, en la que pidió a los familiares de desaparecidos que contacten con el comité forense para las tareas de identificación de cuerpos.
Texto y foto: EFE