Los resultados son notables, con un aumento de especies marinas como el pepino de mar
El presidente del Comité de la Zona de Refugio Pesquero de Celestún, José Canul Reyes, nos platicó cómo va el proyecto de arrecifes artificiales impulsado en esta región y los resultados que se ha obtenido, con un incremento en la biomasa marina que incluye especies como canané, langosta y pepino de mar.
En este En Charla Con… nos cuenta cómo va el monitoreo realizado la semana pasada por parte de las y los pescadores, quienes observaron que la zona está “superpoblada”, lo que confirma el éxito del proyecto que inició con 50 estructuras artificiales que fueron donadas por el Gobierno del Estado, en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
¿Cuál ha sido el resultado del proyecto de arrecifes artificiales?
Los resultados han sido excelentes. En el último monitoreo realizado la semana pasada, observamos que la zona está súper poblada. Ya hay presencia de canané, langosta y pepino de mar. La biomasa es impresionante, incluso, nos ha sorprendido a quienes trabajamos directamente en el área.
¿Qué tan importante considera esta estrategia para la zona de refugio?
Es una herramienta formidable. Los arrecifes artificiales ofrecen resultados muy positivos y representan una alternativa para fortalecer el refugio pesquero. Nos ayudan a regenerar la vida marina y a asegurar que las y los pescadores puedan trabajar sin alejarse.
¿Cuántos arrecifes artificiales se instalaron?
Hasta el momento, hemos instalado 50 recipientes artificiales que fueron donados por el Gobierno del Estado en coordinación con la Conanp.
¿Está en planes ampliar esta red de arrecifes?
Sí, ya hablamos con la secretaria de Pesca estatal, Lila Frías, y nos confirmaron que nos van a donar más estructuras. La intención es formar una cordillera de arrecifes artificiales, pues los resultados ya fueron evaluados y son positivos.
¿Qué otras alternativas están impulsando desde el comité?
Uno de los objetivos principales del refugio es buscar nuevas alternativas para la pesca. No solo extraer del mar, sino también sembrar vida. Estamos trabajando con pesca deportiva, pesca y liberación, y el llamado “noqueo”. También tenemos permisos de fomento para sembrar especies como canané y corvina pinta, con buenos resultados.
¿Han logrado algún vínculo con instituciones académicas?
Sí, recientemente cosechamos y entregamos 60 reproductores a la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). A cambio, nos apoyarán con 30 mil alevines para repoblar nuestras aulas marinas. Es un trabajo conjunto que fortalece la sustentabilidad de la pesca.
¿Cuántas personas integran el refugio pesquero actualmente?
Somos 64 cooperativas que representan a aproximadamente 800 personas pescadoras de la región. Todas y todos estamos trabajando en esta estrategia de repoblamiento, que busca recuperar la riqueza marina que solía haber cerca de nuestras costas.
¿Han visto ya resultados concretos en la pesca tradicional?
Sí, llevamos dos años observando que el pulpo ha regresado a zonas cercanas. En el monitoreo más reciente también se encontró una cantidad importante de esta especie. Esto es muestra de que el proyecto está funcionando.
¿Tienen algún evento próximo para presentar estos avances?
Sí, el próximo 5 de septiembre vamos a compartir públicamente la renovación de la zona y todos los avances logrados. Queremos que la gente conozca lo que se está haciendo y cómo se está transformando el futuro de la pesca en Celestún.
Texto y fotos: Andrea Segura