La alcaldesa Biby Rabelo de la Torre y la gobernadora Layda Sansores se enfrascaron de nuevo en una rivalidad política sobre la construcción de la plaza GES, por encima de los intereses ciudadanos, y, de paso, se llevan “entre las patas” al empresariado campechano.
En febrero, el Grupo Energético del Sureste (GES) anunció la plaza comercial “Paseo GES”, que tendría 40 locales comerciales, tres tiendas ancla, estacionamiento con 135 cajones y zona de alimentos con capacidad para 80 comensales.
Sin embargo, el proyecto tomó tintes partidistas cuando Layda Sandores anunció la construcción de la plaza comercial en su programa de los martes, aunque dejo entrever que había incertidumbre si autorizarían la licencia de construcción.
Por su parte, Biby Rabelo aseguró que la negativa de autorizar el permiso de construcción del proyecto no tiene tintes políticos.
Argumentó que aprobar las licencias de construcción de la plaza significaría dejar sin suministro de agua a colonias vulnerables como Samulá, Kanisté y Sascalum
Recordó que existe una grave crisis hídrica en la ciudad, pues señaló que “no hay agua todos los días” y que los pozos y cárcamos actuales tienen años sin nuevas fuentes de abastecimiento.
Asevero que antes de autorizar nuevos desarrollos, el estado debe terminar con los proyectos fundamentales como el acueducto de Hobomó, el cambio de la línea de conducción en Héroes de Nacozari y las obras hidráulicas en Castamay y Kalá, para mejorar la distribución del agua.
Texto y foto: Agencias