El expresidente brasileño Jair Bolsonaro recibió el alta y salió por su propio pie del hospital de Brasilia donde estuvo internado durante tres semanas tras ser operado de una grave oclusión intestinal.
El líder de la extrema derecha de Brasil, de 70 años, que enfrentará un juicio por una presunta trama golpista, fue operado el 13 de abril para solucionar una obstrucción intestinal, una complicación derivada de una puñalada que sufrió durante un acto de su campaña electoral en 2018.
“Gracias, Dios mío, por ese milagro”, había escrito horas antes el expresidente en X.
El exmandatario fue llevado al hospital el 11 de abril luego de sufrir fuertes dolores abdominales.
Pasó 17 días en terapia intensiva antes de ser trasladado el miércoles al área de internación.
La corte suprema de Brasil decidió a finales de marzo enjuiciar al expresidente por un presunto intento de golpe de Estado al final de su mandato (2019-2022).
La fiscalía lo acusa de haber liderado un complot para impedir la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que lo derrotara en las elecciones de 2022.
Se trata del primer juicio de un expresidente acusado de una tentativa golpista después de la última dictadura militar (1964-1985).
En un mensaje en redes sociales la mañana del domingo, Bolsonaro había agradecido a los médicos y dijo que regresaba a su casa “renovado”.
Afirmó que su “próximo desafío” será asistir a una manifestación política el próximo miércoles en Brasilia.
La demostración callejera busca reunir apoyo a un proyecto de amnistía en el Congreso para los condenados por el asalto por bolsonaristas a las sedes del poder en enero de 2023 en la capital brasileña.
Texto y foto: Agencias
