Niñas y niños de la Emiliano Zapata Sur tienen en el Comedor Casa de la Bendición un desayuno seguro cada sábado, comida a la que también están invitadas las madres de familia, que junto con sus hijos reciben como complemento cursos y pláticas sobre diversos temas.
Desde que visitó por primera vez esa zona en el sur profundo de Mérida, Marisela Concepción Lugo Zapata tomó la decisión de mantenerse al pendiente de los pequeños que ahí habitan y poco a poco fue organizando el espacio alimentario del que hoy es responsable, junto a Teresita Citlim Lara.
Así con el apoyo de un pequeño grupo de voluntarios, entre los que se encuentra Pablo Gamboa Miner, es que se hace posible brindar la comida a un promedio de 50 comensales en edad infantil, aunque en ocasiones han llegado a ser cerca de 100 los que comparten la mesa.
“No olvido la noche en que tuve la oportunidad de traer unos panes para los niños, me marcó ver como estaban a la espera de un bocado. Por eso me propuse de alguna forma ayudarlos, ya llevamos dos años dándoles este desayuno sabatino”, comentó Marisela Concepción.
Ubicado en la calle 171 B esquina con 94 de la Emiliano Zapata Sur, justo donde las calles dejan de tener nomenclatura, el Comedor Casa de la Bendición atiende a partir de las 8:30 de la mañana y hasta después del mediodía a niñas y niños desde bebés hasta los 15 años.
Además de la comida, los beneficiarios son parte de pláticas sobre valores, cursos de manualidades y otras actividades que han propiciado avances positivos en la conducta de niñas y niños. “Más educados, más estudiosos”, señaló la responsable del centro de alimentación.
Gamboa Miner llevó un presente a los niños de la Capilla San Judas Tadeo de Juan Pablo II, sección Magisterio, así como a 390 alumnos de la primaria Amalia Gómez Aguilar de la comisaría Komchén.
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