Canirac: la industria restaurantera es el pilar del rescate del Centro Histórico

Los restauranteros comentan que están listos para seguir aportando vida a esta zona de la ciudad, impulsando más espacios que atraigan más visitantes a la capital yucateca

La presidenta en Yucatán de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Claudia González Góngora, declaró que el sector que representa contribuye al rescate del Centro Histórico de Mérida y que se ha logrado con el apoyo de las autoridades municipales, estatales y federales.

Explicó que con el corredor turístico, aumentaron los restaurantes, ya que se ha visto en otras ciudades turísticas que dan vida al Centro Histórico.

Recordó que antes, cuando acababa la zona comercial, se acababa la vida en una zona, pero que desde hace 10 años la industria restaurantera apuesta por crear espacios que atraigan más visitantes al centro.

Señaló que el esfuerzo se fortalecieron con la construcción del corredor de la calle 47, que fue el tramo que le correspondió al Municipio donde participaron los restaurantes.

Agregó que, posteriormente, se impulsó la calle 60, que es una prolongación del corredor, donde las autoridades municipales, estatales y federales trabajaron para beneficiar a la ciudadanía.

Mérida cuenta con el segundo Centro Histórico más grande del país, sólo superado por el de Ciudad de México. Sin embargo, hay registro que más de 200 predios necesitan atención, por su antigüedad, mientras también se dan los fenómenos sociales como la gentrificación y el efecto dona, donde el primero significa que las casas son adquiridas por personas que provienen de otras ciudades y tienen un mayor poder adquisitivo. 

Mientras que el segundo, la gente opta por irse a vivir a los fraccionamientos y colonias ya que adquieren casas nuevas y venden las que tenían en el centro de la ciudad.

No hay que olvidar que los predios céntricos fueron construidos con mampostería y el Instituto Nacional de Antropología e Historia es exigente en la remodelación, lo que también resulta costoso.

El centro cada vez se convierte en zona comercial, aumentan los hoteles boutiques, Airbnb, los extranjeros y contados propietarios de casonas, se animan a quedarse. 

Entre las ventajas que tiene el centro es que los comercios están cerca y tiene servicios públicos más estables, ademas por ser zona económica se reporta cualquier falla en  la energía eléctrica.

Por otra parte, al hablar sobre la derrama económica que esperan en la Semana Santa, indicó que donde esperan más en las costas, para ello se ha preparado un curso del manejo higiénico de alimentos, inocuidad de los mariscos, que lo impartió Canirac, en coordinación con el Ayuntamiento de Progreso y la subsecretaría de Riesgo Sanitario.

“En temporada alta el manejo de los mariscos es un poco más riesgoso, por eso esta semana darán un curso con los restauranteros progreseños, Ayuntamiento de Mérida y Procuraduría Federal del Consumidor para fortalecer los lineamientos que se tiene que seguir como restaurantes”, indicó. Dijo que en ventas esperan un 60%, que también depende que hubo  inflación en las materias primas.

Texto y foto: Darwin Ail