Caravana de migrantes se entrega a las autoridades

Entre empujones, gritos y desesperación, los ilegales abordan los autobuses para ser trasladados a otros estados donde puedan obtener su documentación

Una de las tres nuevas caravanas de migrantes que partió el viernes de la ciudad de Tapachula, Chiapas, integrada por unas 1,000 personas, fue disuelta el sábado cuando los migrantes se entregaron a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México.

Los migrantes detuvieron su marcha en la comunidad de Xochiltepec, municipio de Tuzántan, donde a manera de presión bloquearon la carretera en ambos sentidos para obligar a los agentes del INM a dotarles de autobuses para continuar su camino hacia la Ciudad de México.

Un total de 10 autobuses de pasajeros llegaron hasta la comunidad para trasladar a los migrantes que salieron el viernes alrededor del mediodía desde Tapachula en busca de que las autoridades atendieran sus peticiones ya que en el municipio existe una saturación de extranjeros.

Este grupo de migrantes, en su mayoría haitianos, caminó unos 31 kilómetros desde Tapachula hasta Tuzántan, mientras que decenas de extranjeros no quisieron esperar y decidieron caminar hacia el municipio de Escuintla.

En medio de empujones, gritos y desesperación, los migrantes intentaban subir a los autobuses que las autoridades enviaron para llevarlos a otros estados del país donde puedan obtener documentos que regulen su situación migratoria.

Ante la desorganización, agentes de la Guardia Nacional llegaron junto con personal de INM para ordenar y organizar a los migrantes y que fueran subiendo a los vehículos por nacionalidad.

El subdelegado federal zona sur del INM, Hugo Salvador Cuellar, comentó que conseguirán “los camiones necesarios para evacuar a las personas que permanecen en esta caravana”.

MEDIDAS DE PRESIÓN

Este tercer grupo de la caravana previamente bloqueó por dos horas la carretera Tuzántan-Huixtla y mantuvieron en garantía al representante del INM, esto a cambio de que las autoridades les proporcionaran autobuses para su traslado hacia Ciudad de México.

La caravana no siguió avanzando para evitar las altas temperaturas y cuidar la salud de niños y mujeres y evitar que se deshidraten.

Wilfredo, un migrante de Nicaragua, indicó que detuvieron la caravana “porque no llevamos agua, médicos y ningún alimentos. Por ello, decidimos no seguir avanzando”.

“Cerramos la carretera y calle, llegó el representante de Migración y se acordó retirar el bloqueo (…). Al dejar libre la carretera nos ofrecieron autobuses para trasladar a estas personas sin distinción alguna”, añadió.

La caravana migrante había advertido que en caso de que el Gobierno mexicano no cumpliera con el envió de autobuses volverían a bloquear la carretera, lugar donde también pernoctarían.

En tanto, el primera y segunda caravanas de migrantes, integrada en su mayoría por haitianos, han continuado su avance por las carreteras de Chiapas.

Texto y foto: EFE

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