Celebran los 101 años de don José Librado Concha

Mayero y orgullosamente mestizo, siempre ataviado con el traje regional, Librado es la cabeza de una gran familia, padre hogareño y abuelo amoroso

En estos días en los que los Leones de Yucatán, ya en camino a la serie final, hacen de las suyas en la mismísima casa de los Diablos Rojos del México, uno de los aficionados más felices con los resultados es José Librado Concha Casanova, un abuelito que el pasado 17 de agosto cumplió 101 años de vida, en compañía de su extensa familia que se compone en la actualidad de siete hijos, 21 nietos, 27 bisnietos y 5 tataranietos.    

—Mi abuelito es un fanático del béisbol, le gusta ver los juegos de los Leones por la televisión, no se pierde ninguno, y no se va a dormir hasta que no termina —comentó orgullosa la comunicadora Erika Concha Barredo, quien destacó que Li, como le llaman cariñosamente con su ejemplo honesto de vida, ha sido el faro de luz para los integrantes de esta extensa familia, que tiene sus orígenes en el municipio de Cansahcab.

Don José nació en la comisaría de Santa María, fueron sus padres José Vicente Concha May, y María Mercedes Casanova Cen, y de ellos aprendió a trabajar el campo, desde muy joven hacia desde la limpieza del terreno de la milpa, hasta la cosecha, pero también hacía albarradas, pozos y trabajos de terracería.  De esta manera fue como creció a la familia que formó con Martina Cutz Tun, con quien procreó a 7 hijos: Martha (Q.E.P.D), Tula, Rita, Diony, José Vicente, Elvira y Flor. 

—Fue hace más de 18 años que falleció mi abuelita que mis tías Eulalia y Dioni para que ya no estuviera solo, lo trajeron a Mérida, ellas se han dedicado a cuidarlo y atenderlo, han sido muy pacientes y buenas con él —comentó Erika, quien acerca de su abuelito destaca que es un hombre de Fé.    

—Aunque le falla un poquito la vista y el oído, el sigue leyendo con mucho ánimo la Biblia, es lo primero que hace al levantarse, es un hombre muy católico, y siempre nos enseñó que la familia debe de convivir y estar unida en torno a la palabra de Dios, el procuraba que nos llevaran a misa y nos enseñó a rezar el rosario, pienso que esta es una de las razones por la que a su edad es feliz y vive la vida con alegría, con paz y tranquilidad —destacó Érika, quien nos platicó que además de disfrutar del béisbol, a José Librado, le encanta contar a sus nietos sus anécdotas e historias así como de saborear los postres y degustar de un buen plato de relleno negro de pavo, su platillo favorito, sin que le falte su respectiva cerveza.   

Y hablando de cumpleaños, no podemos finalizar esta historia, sin felicitar muy afectuosamente a José Vicente, el papá de Érika, que anteayer cumplió 68 años de edad. 

—De mi papá no tengo palabras para agradecerle todo el esfuerzo y amor con el que nos creció junto con mi madre, la señora María de Jesús Barredo Matos, con su trabajo de herrero y soldador, siempre se preocupó porque en casa no faltara vestido y sustento, su esfuerzo es nuestro ejemplo y nuestra fortaleza para alcanzar las metas que en la vida nos hemos propuesto, somos 4 hermanos: Griselda, Adolfo, Sonia y yo, que llevamos en mente sus enseñanzas y consejos”, concluyó.

Texto: Manuel Pool

Fotos: Cortesía

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp
Platica con nosotros por WhatsApp