MANIFESTANTES DEL movimiento francés de los “chalecos amarillos” salieron de nuevo a las calles el sábado, mayormente con protestas pacíficas y escaramuzas en algunos lugares, manteniendo la presión sobre el presidente Emmanuel Macron a pesar de divisiones internas y las crecientes preocupaciones por la violencia de las protestas, que enturbian el futuro del movimiento en su undécima semana.
Hubo varias protestas en contra del gobierno en París y otras ciudades, centradas en las políticas de Macron que mucha gente cree que favorecen a los ricos.
Algunos de los participantes incendiaron automóviles en el pueblo de Evreux, en Normandía. Algunos de los líderes de los chalecos amarillos quieren mantener el dedo en el renglón con protestas nocturnas, aparte de las manifestaciones diurnas.
Dos grupos planeaban realizar eventos el sábado en la Plaza de la República en el oriente de París, y algunos manifestantes dijeron que iban a desobedecer a la policía y quedarse allí toda la noche.
Texto: Agencia




