Sergio Pérez sólo pudo rescatar un séptimo puesto del Gran Premio de Austin de F1, en un amargo resultado al ser rebasado en la última vuelta por George Russell, mientras que Ferrari hizo el 1-2 con una brillante demostración de Charles Leclerc y su compañero Carlos Sainz.
“Fue una carrera muy complicada, perdiendo tiempo con Yuki y con Franco. Me costaba mucho pasarlos. En general es un fin de semana en donde tenemos que entender a dónde se fue el ritmo. Llegamos al fin de semana pensando que la diferencia era un poco más corta de lo que al final fue”, reconoció el piloto mexicano tras el final de la carrera.
Al ser cuestionado sobre si en México usará el mismo suelo que Max Verstappen, lo cual fue tema de polémica al inicio del fin de semana, Pérez comentó: “No lo sabemos porque el equipo sigue aprendiendo de estos pisos, yo creo que mañana o el martes sabremos qué es lo que podemos tener”.
Como había explicado desde el sábado, Pérez dijo que la mayor diferencia a favor de Max que se vio en Austin, gracias al piso nuevo es en curvas de alta velocidad, frenado y un poco de sobrepeso.
Pérez largó en el noveno puesto y para la primera vuelta inició una lucha con el japonés de Racing Bulls y más tarde tuvo un duelo de más de tres vueltas con el argentino de Williams que al final de la carrera le costó ser rebasado por George Russell, quien venía con neumáticos medios y le cobró factura justo en la última ronda al circuito de COTA.
Sobre el Gran Premio de México, que se correrá del 25 al 27 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Checo Pérez dijo que, a pesar de no estar en un gran momento, ahí todo puede pasar.
“Creo que no estamos en un gran momento ahora, pero México es una pista diferente, donde puede pasar cualquier cosa y voy a dar lo mejor de mí”, agregó.
Texto y foto: Agencias