Las redes sociales chinas se habían llenado a primeras horas de ayer de tributos al doctor Li Wenliang, el oftalmólogo que fue represaliado por alertar sobre la epidemia de coronavirus y cuya muerte se confirmó en la madrugada del viernes. El médico, de 34 años, se convirtió en la cara pública de los problemas en torno a la gestión de la crisis. A mediodía, la censura se había encargado de bloquear el acceso a muchos de esos homenajes.
El fallecimiento del doctor se dio a conocer primero en cuentas oficiales de Weibo de varios medios chinos, lo que generó un aluvión de reacciones de dolor y rabia en Internet. En torno a la medianoche, el Hospital Central de Wuhan, donde se encontraba ingresado, anunció que Li estaba conectado a un respirador artificial que le mantenía con vida, solo para confirmar en torno a las cuatro de la madrugada que había muerto.
La mañana del viernes, el hashtag en mandarín “¿puedes hacer esto, lo entiendes?” se convertía en uno de los lemas más repetidos. Era una alusión a la carta que el médico tuvo que firmar al ser reprendido, en la que la policía le ordenaba en esos términos no divulgar más “rumores”, y que se convirtió ayer en una reivindicación de la libertad de expresión. Pocas horas más tarde, la búsqueda devolvía una única respuesta: “De acuerdo con las leyes y regulaciones relevantes, no se muestran los resultados de esta página”.
La Comisión Nacional de Supervisión, el organismo anticorrupción del Gobierno chino, anunció que enviará un grupo de investigadores a Wuhan para investigar “a fondo” las “cuestiones relacionadas” con Li Wenliang. La epidemia de coronavirus parece aún lejos de estar bajo control. Según las cifras oficiales divulgadas el viernes, el número de fallecidos por el patógeno aumentó en las últimas 24 horas, y se encuentra ya en 717. Los infectados son más de 34 mil. De ellos, 4,821 se encuentran graves. Crece también la cifra de recuperados: 1,542 pacientes recibieron el alta.
Xi dice a Trump que el virus no afectará a la economía a largo plazo
El presidente chino, Xi Jinping, aseguró a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que China está haciendo todo lo posible para contener el coronavirus y que está consiguiendo resultados de forma gradual. También le expresó su confianza en que acabaría con el brote del coronavirus sin consecuencias a largo plazo para el desarrollo económico, en una conversación telefónica ayer de la que informó la televisión estatal china.
Según el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, Trump “expresó confianza en la fuerza y resistencia de China a la hora de enfrentarse al desafío del brote del nuevo coronavirus”, en un tuit. “Ambos líderes acordaron mantener la comunicación exhaustiva y la cooperación entre ambas partes”, agregó el portavoz estadounidense. Según la prensa oficial china, Trump mostró apoyo a China en la lucha contra el coronavirus y confianza en el desarrollo de su economía, al tiempo que avanzó que Washington mantendrá una “actitud calmada” frente a la epidemia.
Hubei pide más médicos
Hubei, el foco de la epidemia, recibió más de 10,000 médicos procedentes de toda China para atender a los infectados: aproximadamente dos tercios del total se encuentran en esta provincia del centro del país. Según informó su vicegobernador, Yang Yunyan en una rueda de prensa, aún necesitan al menos 2,250 profesionales sanitarios más. Nueve ciudades de la provincia han solicitado refuerzos de personal médico.
La comisión de Salud de Wuhan, la capital de Hubei y donde ocurrieron los primeros casos de la infección, indicó que cuenta con un inventario de 109,000 equipos de pruebas para el coronavirus y pueden examinar entre 4,000 y 5,000 pacientes al día, pero la ciudad carece de lugares donde efectuar esas pruebas, personal para hacerlas y material protector, apunto la revista Caixin.
Crucero japonés
Un total de 41 nuevos casos de infección por coronavirus se han detectado en el crucero Diamond Princess, en cuarentena en el puerto japonés de Yokohama, según confirmó el ministro de Sanidad nipón, Katsunobu Kato.
Texto y foto: Agencias