Chocnac

Armando Escalante
Periodista y analista político

Aunque las razones que la motivan son una cosa muy seria y delicada, incluso de extrema gravedad, la concentración de ayer en favor de la democracia en todo el país y algunas partes de Europa, Estados Unidos y Canadá, le produjo un fuerte malestar al presidente Manuel López, según fuentes bien informadas.

La cantidad de gente en el zócalo no necesariamente impresiona al que vive en el Palacio Nacional; las demás concentraciones del país, son las que le enojan, porque no se imaginaba que tanta gente le reclame por querer dañar al INE. 

López Obrador ha logrado lo imposible: sacar de sus casas y de su zona de confort, a cientos de miles de familias que cómodamente habían abandonado su papel de garantes de la vida cívica del país. Miles de yucatecos ya están en pie de lucha, aún no dieran la cara.

En el caso de Yucatán, fue muy grato volver a ver en las calles a propios y extraños, incluso a una nueva generación de jóvenes con sus papás, aunque no la cantidad que represente en número a la enorme cantidad de posibles votantes de 2024. 

Sin embargo, estamos muy lejos de tener liderazgos visibles que sumen a los movimientos de esta índole, más aún en tiempos de relevos generacionales y peor con un gobierno como el de López Obrador, que amenaza la democracia a cada instante.

El malestar al inquilino de Palacio debe haber sido mayúsculo porque los asistentes sólo son una muestra de la realidad que debe estar detrás. En Yucatán, a esos cólicos y dolores de vientre le llamamos chocnak y esos debe tener el presidente. Fuertes y constantes. Muy merecido.

El xix.— Es de lamentar que quienes llegaron por la vía democrática al poder en Yucatán hoy se desentiendan de su alta responsabilidad y hasta no colaboren en la causa ciudadana de sumar gente al Monumento a la Patria. 

Se entiende que le tengan terror al presidente, que se acomoden políticamente y que se callen, pero no se comprende cómo fueron capaces de ordenar que no den la cara los líderes de partido y menos que le impidan ir a sus funcionarios. Ojalá esto sea un mal rumor.