El servicio del Circuito Metropolitano en Yucatán enfrenta su primera suspensión en más de 20 años debido a la falta de pago a choferes, quienes pararon labores desde el viernes. El gobierno estatal atribuye el problema a un retraso bancario en la dispersión de recursos del fideicomiso y anuncia una ampliación de 50 millones de pesos que se reflejará el lunes. Mientras tanto, la ATY actúa rápido y pone en circulación autobuses emergentes para que la ciudadanía se pueda transportar
En más de dos décadas de existencia, el Circuito Metropolitano nunca había experimentado un paro de actividades como el que este fin de semana enfrenta por la falta de pago a sus choferes, quienes tomaron la decisión de suspender el servicio desde las 7 de la noche del viernes, y se mantendrá de esta manera hasta el domingo.
Ayer sábado, el director de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), Jacinto Sosa Novelo, acudió ayer sábado al encierro de la empresa en la Colonia Nueva Sambulá donde se encuentran varadas todas las unidades, y dialogó con los conductores explicándoles que el origen del problema de la falta de pago de salarios derivó de una situación aún no explicada por parte del banco que opera el fideicomiso, y que se atrasó en la dispersión de los recursos a las empresas concesionarias.
En este sentido, el Gobierno de Estado emitió un comunicado en el que informa que el viernes 3 de octubre realizó el depósito de una ampliación extraordinaria de 50 millones de pesos para el sistema “Va y Ven”, los cuales se verán reflejados mañana lunes 6 de octubre, con lo que se espera vuelva a la normalidad la prestación del servicio correspondiente al Circuito Metropolitano.
Con este refuerzo financiero, la inversión en movilidad durante 2025 por parte del gobierno estatal asciende a $1,180 millones de pesos, en beneficio de las y los usuarios del transporte público. Es importante recordar que el presupuesto original de la ATY, aprobado por el Congreso del Estado para el Ejercicio Fiscal 2025, fue de 2,454 millones de pesos, de los cuales mil 611 millones corresponden a ingresos propios y 843 millones a aportaciones estatales.
Acompañado de directivos de la empresa, encabezados por su presidente, David Esteban Quintal Medina, Sosa Novelo recalcó que a los meridanos les vendieron “castillos en el aire”.
“Y los que lo hicieron ya no están aquí, solo les tocó subirse al camión, tomarse la foto, cortar el listón y largarse, con esa claridad lo digo; nosotros solamente somos herederos del desastre, todo es un verdadero desastre”, recalcó.
También recordó a los operadores que la Agencia de Transporte no es su patrón, y que como autoridad regulatoria le dejaron un modelo de operación y financiero, así como características de vehículos que no les tocó escoger, ni siquiera a las empresas concesionarias.
“Lo que encontramos nosotros fue un sistema fallido desde el principio”, dijo Sosa Novelo, quien comentó haber visto un video en el que se ofrecía un sueldo de $22,500 a los operadores, una cantidad que no sería posible cubrir.
Sosa Novelo subrayó que la falta de pago por la que ahora atraviesan los operadores no es un tema del que se pueda responsabilizar a la Agencia de Transporte, ya que como antes se mencionó, el Gobierno del Estado, para fortalecer la operación del sistema, depositó el viernes pasado 50 millones de pesos, sumando ya 101 millones de pesos, una cantidad que representa tan solo la mitad de lo que se requiere para el funcionamiento del sistema durante un mes.
Los afectados manifestaron que han tenido que recurrir a préstamos para darle de comer a su familia y cumplir con sus obligaciones, por lo que mientras llega el lunes, demandaron un apoyo económico por parte de la empresa para la que laboran, pero se les informó que no se cuenta con recursos suficientes para hacerlo.
A esta petición, el presidente de Circuito Metropolitano, David Esteban Quintal Medina, externó a los choferes, que al igual que otras empresas concesionarias del sistema “Va y Ven”, les adeudan 45 días en el pago que reciben por el servicio que otorgan, por lo que prácticamente no tienen liquidez ya que han agotado sus recursos en el pago de diésel, refacciones y otras obligaciones.
De esta manera, no logró llegar a buen término un acuerdo para concluir de manera anticipada el problema, que tendrá que esperar hasta el lunes para solucionarse, y mientras tanto los choferes tomaron la determinación de quedarse a las puertas del depósito e inclusive ya tenían preparada una bandera rojiblanca para colocar de manera simbólica en los accesos.
Durante el encuentro con representantes de medios de comunicación, los choferes aprovecharon la oportunidad para dar a conocer situaciones que consideran injustas y que son en detrimento de su economía, lo que incluye descuentos excesivos en el caso de faltar un día a sus labores, y el cobro vía descuentos de nómina, y hasta aguinaldo, para cubrir el deducible del seguro en el caso de un siniestro.
Y mientras esto ocurría, muchas personas se dieron cita en los paraderos desconociendo que había suspensión del servicio, y esperaron en algunos casos 30 minutos y en otros más, para abordar los camiones convencionales (en su mayoría ex Alianza de Camioneros) o camionetas que se asignaron para trabajar de manera emergente cobrando un precio de 10 pesos para el público en general y de 5 pesos para personas adultos mayores.
SE TOMARON DECISIONES CON LAS PATAS
Al comentar el tema del “Va y Ven”, el diputado local de Morena, Daniel González Quintal, dijo que todo se debe a que en la administración pasada se tomaron decisiones “con las patas”.
“Se comprometió a un pago por kilómetro recorrido, lo que no beneficia al pasajero, por el que se paga subsidio, y vemos a cientos de camiones circulando sin gente. Además, se paga mucho dinero en las rentas de los Cetrams, que son instalaciones que no sirven para nada”, dijo el legislador.
Indicó que, tras revisar el informe que presentó el director de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), Jacinto Sosa Novelo, quedó claro que con el transporte público se hizo negocio entre particulares.
“Ya todos saben que se tiene un pago comprometido con un paradero que va a salir muy caro para el pueblo, más de 21 millones de pesos al año, y lo más triste es que tras los 15 años del contrato, el edificio en cuestión seguirá siendo de particulares”, lamentó.
Se trata, insistió, de un negocio de unos cuantos, pese a que se presumió siempre que el sistema iba a ser redituable y autofinanciable.
El “Va y Ven”, recalcó el legislador morenista, va a mantenerse, pero se tiene que reestructurar para que deje de ser un negocio entre particulares, con dinero público.
“Es mentira lo que dice la oposición de que el sistema está bien, defienden lo indefendible, no es cierto, se comprometieron pagos a particulares, se estructuró mal el servicio en detrimento de varias colonias del sur, por ejemplo, en El Roble habían muchas quejas que no había camión”, detalló.
Pese a todo ello, dijo González Quintal, el gobernador Joaquín Díaz Mena ya trabaja en arreglar ese problema, tal como lo dijo en su informe el pasado 1 de octubre.
“Claro que respaldo lo que dijo el gobernador, creo que está tomando las acciones para resolver el tema, aunque hay muchos contratos que se tienen que revisar”, reconoció.
Texto y fotos: Manuel Pool




