Cicy y tecnológicos se unen para rescatar la milpa maya

Yucatán es un estado deficitario en cuanto a la producción de maíz, apenas es para autoconsumo, y el panorama no es nada halagador, ya que la situación se agrava por el hecho de que en la actualidad se está abandonando la actividad milpera.

Estas son las razones por las que especialistas del Centro de Investigación Científica en Yucatán (Cicy) firmaron un convenio con los Institutos Tecnológicos de Conkal y Tizimín para establecer estrategias que permitan aumentar la producción por hectárea de maíz que en la actualidad es de alrededor de 700 a 900 kilos en promedio para alcanzar entre tonelada y media a dos por hectárea, y que permita que los productores tengan excedentes que puedan vender y que no tengan que buscar otras actividades abandonando la milpa.

—En el Proyecto Fomix Milpa Yucatán o “Uso y Conservación de la Diversidad Biológica en el Estado de Yucatán, es para tres años y en él se invierten cinco millones de pesos que en un Fondo Mixto aportan por partes iguales el Conacyt y el Gobierno del Estado de Yucatán, explicó el investigador del Cicy y jefe del proyecto, Javier Orlando Mijangos Cortés, quien destacó que incluye la creación de un banco de germoplasma en la comunidad de Xoy en el municipio de Peto, y ya se comienza la recolección de semillas no solo de maíz, sino de ibes, calabaza y otros.

El especialista dijo a Punto Medio que uno de los problemas por lo que no se alcanzan los rendimientos óptimos en la entidad se debe a la falta de agua en las comunidades, donde se carece de sistemas de riego y se depende del temporal, por lo que se tiene en desarrollo un prototipo para el suministro de agua a través de una bomba de alta eficiencia con energía solar.

—Servirá para el riego de parcelas estamos esperando dar pronto una noticia sobre esto que está en investigación —detalló Mijangos Cortés quien recordó que son los investigadores del Instituto Tecnológico de Conkal quienes trabajan en soluciones al problema que representan las plagas, además de que tienen la encomienda de lograr el mejoramiento de las plantas, esto con ayuda de los propios productores que hacen una seleccionan de las más aptas para que de manera gradual produzcan más en los siguientes ciclos hasta alcanzar el objetivo.

“Ellos realizarán la evaluación fenotípica y fenológica de las plantas para seleccionar mejores variedades, y para ello ya comenzamos con la parte social de análisis en comunidades y colecta”.

El proyecto es diferente al mejoramiento de semillas.

Texto y foto: Manuel Pool Moguel

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