Científico hace que pescadores cambien las redes por paseos, en Sisal

El investigador de la UNAM, Walter Pirntzen Cruz, desarrolla proyecto para que los hombres de mar ofrezcan paseos

El científico Walter Ernesto Pirntzen Cruz logró que un centenar de pescadores dejara las redes para ser guías de recorridos en su proyecto de paseos en Sisal.

Relató que, al realizar una investigación para la Universidad Autónoma de México (UNAM), Campus Sisal, para repoblar el pepino de mar, se dio cuenta del enorme potencial que tenía el puerto en turismo comunitario y aprovechar la naturaleza, por lo que diseñó este esquema, en el que incluyó a los lancheros para que realicen los recorridos.

Indicó que en los manantiales costeros vive el 70% de la fauna; hay una gran variedad de aves, peces, así como árboles frutales como el chicozapote.

Entre las especies que habitan en esta zona están el tepezcuintle, coatí, mono araña, jaguar, martín pescador, halcones y boas constrictor.

El investigador, originario de Jalisco, al observar la belleza natural del lugar, aprovechó para llevar a cabo este proyecto con el que se realizan paseos las 24 horas del día. Hay excursiones que ofrecen hospedaje y comida.

En el Pueblo Mágico de Sisal se puede observar la presencia de diversas especies como los flamencos, monos araña y hasta boas constrictor.

“Se come muy rico, hay ceviche, salpicón de pescado, jaiba a la mayonesa, pescado tinkinxic (asado o adobado). Los paseantes también pueden acampar; es una experiencia inolvidable y cada vez gozamos de más aceptación”, dijo.

Además, Sisal ya es un Pueblo Mágico y, aunque esto es reciente, se espera que en un futuro comiencen a llegar más turistas, que disfruten de los servicios que la cooperativa prepara, como una opción más.

Respecto a los paseos de 24 horas indicó que son expediciones a Bocana y al Faro del Palmar, que son islas continentales, donde se duerme en casas de campaña.

Dijo que los paseos son en una chalana, en la que caben tres personas; “también hay kayac, table board, senderismo y esnórkel en manantiales”.

“La gente vive la experiencia de los ecosistemas, los flamingos, pelícanos, en estas épocas hay aves migratorias. También suelen venir fotógrafos de naturaleza”, explicó.

Dijo que otro sector que también disfruta con frecuencia de estos paseos, son la gente que le gusta meditar, la que practica yoga para desestresarse.

Señaló que parte de lo que se le explica a los turistas es la importancia de cuidar los manglares, “ya que la biósfera de Celestún, San Felipe y Río Lagartos, requiere de la conciencia de sus pobladores”.

Texto: Darwin Ail

Fotos: Cortesía

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