Al menos ocho personas han muerto como consecuencia de “Beryl”, una tormenta tropical ya degradada que tocó tierra este lunes como huracán en Texas, Estados Unidos, y que mantiene este martes a mínimo 1.8 millones de personas sin servicio eléctrico en una amplia región, que incluye la ciudad de Houston.
Además de los destrozos de viviendas, infraestructura y árboles caídos debido a los fuertes vientos, “Beryl” causó inundaciones, marejadas y generó una serie de tornados que agravaron la situación más allá de Texas.
Lo peor es que no han terminado de recuperarse del paso del Huracán “Beryl” cuando ya se encuentran en alerta por calor extremo con temperaturas de tres dígitos durante los próximos días. Refrigerar las casas, comercios, escuelas y oficinas será de vital importancia esta semana pero la cotidianidad está alterada en ciudades como Houston.
En las últimas 24 horas, 760 mil conexiones fueron reestablecidas por parte de CenterPoint Energy, y la empresa se comprometió a reparar un millón más para finales del miércoles. El principal obstáculo son las inundaciones y la remoción de escombros (sobre todo de árboles caídos que tumbaron el cableado eléctrico) en varios sectores del área metropolitana de Houston.
CenterPoint Energy ha dicho que la prioridad en este momento es devolver la electricidad a centros de salud y hospitales así como a las oficinas de seguridad pública.
Texto y foto: EFE
