Entre el estrés profesional, la presión social e incluso los acontecimientos inesperados de la vida cotidiana, no es de extrañar que muchos de nosotros nos sintamos constantemente bajo tensión.
Si bien una dosis moderada de estrés a veces puede ser beneficiosa, la ansiedad constante puede dañar gravemente el bienestar mental y físico. No es necesario recurrir a la medicación todo el tiempo y aquí te dejamos algunas recomendaciones contra la ansiedad que pueden ayudarte a calmarla y recuperar el equilibrio interior.
1.- El deporte como una formidable arma antiestrés
La actividad física es una de las formas más efectivas de reducir la ansiedad de forma natural. Al aumentar la producción de endorfinas (las famosas hormonas del bienestar) y reducir el nivel de cortisol (la hormona del estrés), el deporte actúa directamente sobre el sistema nervioso, favoreciendo la relajación y la estabilidad emocional.
Consejos prácticos: Una caminata rápida de 20 a 30 minutos puede ser suficiente para calmar la mente durante un episodio de ansiedad. Los deportes de resistencia como el ciclismo, la natación o el running son especialmente eficaces para regular el estado de ánimo. Disciplinas suaves como el yoga, el tai chi o el pilates promueven la relajación a la vez que fortalecen la conexión entre cuerpo y mente. Lo ideal es hacer ejercicio al menos 30 minutos, tres veces por semana, para sentir los beneficios.
2.- Relajación: un aliado para calmar la mente
Las técnicas de relajación son auténticos antídotos contra el estrés. Actúan estimulando el sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de volver a la calma después de un episodio de estrés. Practicando la relajación regularmente es posible mejorar la capacidad de manejar situaciones que provocan ansiedad con perspectiva.
Consejos prácticos: Dedica de 10 a 15 minutos al día a una práctica relajante. Crea un ambiente propicio para la relajación: iluminación suave, música relajante y, por qué no, una vela perfumada. Si recién estás empezando, las aplicaciones de meditación guiada pueden ser un gran apoyo.
3.- Fitoterapia: plantas para ayudar a la mente
Las plantas se han utilizado durante siglos por sus propiedades calmantes. Algunos de ellos son particularmente eficaces para calmar el sistema nervioso y reducir los síntomas de ansiedad, sin los efectos secundarios de los medicamentos tradicionales. Algunas plantas conocidas por sus efectos relajantes: Valeriana, conocida por sus propiedades sedantes, ayuda a calmar los pensamientos agitados y favorece el sueño.
Pasiflora, eficaz contra los trastornos nerviosos y el insomnio, actúa directamente sobre el sistema nervioso.
Manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes, una infusión de manzanilla al final del día es ideal para aliviar la tensión.
Hierba de San Juan es utilizada en casos de depresión leve o ansiedad persistente, actúa sobre el estado de ánimo estimulando la producción de serotonina.
Consejos prácticos: Prefiera las infusiones de hierbas al final del día para promover una relajación gradual. Las cápsulas y tinturas de hierbas también son efectivas, pero se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de combinarlas con un tratamiento farmacológico.
Los efectos de las plantas suelen aparecer después de varios días de ingesta regular.
4.- Una dieta antiestrés
La dieta juega un papel clave en el manejo de la ansiedad. Ciertos nutrientes son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y pueden ayudar a estabilizar el estado de ánimo. Nutrientes esenciales para incluir en la dieta: Magnesio: presente en almendras, nueces, plátanos y chocolate negro (mínimo 70%), ayuda a reducir la tensión nerviosa.
Omega-3: Los pescados azules (salmón, sardinas, caballa) son ricos en ácidos grasos esenciales que mejoran la regulación emocional. También se encuentra en alimentos vegetales, especialmente en las semillas de lino, las semillas de chía, las nueces y el aceite de colza.
Vitaminas del grupo B: presentes en verduras de hoja verde, legumbres y cereales integrales, son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Consejos prácticos: Elija una dieta rica en productos frescos, orgánicos y mínimamente procesados. Evite estimulantes como la cafeína o el azúcar refinado, que pueden amplificar los síntomas de ansiedad. Una hidratación adecuada (1,5 a 2 litros de agua al día) es esencial para el correcto equilibrio del sistema nervioso.
Datos a destacar
Aliviar la ansiedad no significa buscar una solución rápida, sino adoptar un enfoque holístico y sostenible. La clave es la constancia y la amabilidad contigo mismo. Tómate el tiempo para explorar estas soluciones naturales, adáptalas a tu propio ritmo y observa cómo los beneficios se convierten en parte de tu vida diaria.
En una sociedad que valora en exceso la productividad, tomarse tiempo para uno mismo puede parecer contradictorio. Sin embargo, el descanso es fundamental para equilibrar el sistema nervioso y evitar el agotamiento mental.
Texto y fotos: Darwin Ail/ Agencias