La era digital ha hecho las cosas más fáciles para el ser humano. Una gran parte de la dinámica diaria se resume a un “clic” y en ocasiones le dejamos a nuestros teléfonos inteligentes (smartphones), la responsabilidad de decidir por nosotros e incluso de administrarnos.
En este sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realiza recomendaciones que pueden evitarnos los llamados “gasto hormiga” que bien parecen pequeños, pero al final de un lapso, ejemplo un mes, se convierten en una fuga de nuestros ingresos.
Evita “domiciliar”
Contrario a lo que muchas instancias crediticias proponen, para, precisamente “facilitarte la vida”, la Profeco recomendó no domiciliar los pagos, es decir, no cargarlos de forma automática a tu tarjeta de crédito o débito. Esto porque pierdes visibilidad en tus pagos, incluso, hay quienes han detectado “cobros sobre cobros” por servicios adicionales.
Apps de transporte
Para algunos pasa desapercibido la gran fuga de ingresos, que es el empleo de una app de transporte. Al final de un mes resulta más costoso el empleo de estas plataformas. Ejemplo: un viaje diario en un mínimo de 20 en 30 días representa $600. Si el trayecto es corto, usa transporte público o camina.
Telefonía móvil sin control
Al comprar un teléfono celular, y principalmente adquirir un plan, es importante leer muy bien el servicio que estamos contratando antes de firmar. Muchas veces, el plan está a la venta en una cantidad que puede sonar atractiva, pero al final se encuentran adicionados servicios que aceptas una vez que firmas.
El Streaming
Si tienes contratados varios servicios de streaming analiza cuáles son los que realmente disfrutas y/o necesitas. Define tus necesidades, asigna un presupuesto a los gastos digitales y evita sobrepasarlo.
El error de dedo
Muchas veces, al realizar trámites digitales, no nos fijamos y nos aparece en pantalla una promoción, una suscripción, un servicio adicional, e incluso la solicitud automática a un préstamo. Una vez que lo activamos, por error, resulta todo un calvario cancelarlo, y en ese lapso de procedimiento, vienen gastos innecesarios por la cancelación o trámites de cancelación.
Texto: Iván Duarte
Fotos: Cortesía
