René Emir Buenfil Viera
psicrenebuenfil@gmail.com
Cinco tips para personas complacientes.
1.- A veces es la mejor opción, en otras no. Una persona que es demasiado complaciente todo el tiempo, con la mayoría de las personas en muchas circunstancias se queda sin energía para sí misma, se pone a lo último por un malentendido sentido de sacrificio, una cosa es ser una persona adaptable, que no le molesta ceder en ciertas cosas, y otra es voltearse de manos e incomodarse, o perder con tal de que otras personas ganen o se sientan cómodas. ¿Dónde quedas tú?. No quiero que pierdas esa característica, pero tampoco que la lleves al extremo, sino con medida: elige bien tus batallas.
2.- Renuncia a la idea de que le tienes que caer bien a todos. No tienes que lavarte el cerebro para hacer cosas que no quieres con tal de caerles bien a todas las personas porque para empezar es imposible, tienes que hacer las paces con la idea de que a algunas personas les vas a caer mal sin importar lo que hagas, y a otras ni te topan ni les vas ni les vienes, y esa es una visión realista con la cual todas las personas podemos convivir y aceptarla. Hay que trabajar con esa angustia que te da que las personas se enojen contigo, y sentirte seguro (a) de que puedes enfrentar la situación.
3.- Si te gusta complacer a la gente, tú eres parte de esa gente, no te invisibilices. Si las demás personas importan, tú también, y no es egoísta ver por ti, por tus metas e intereses. Quizá no estás acostumbrado (a) a alzar la voz y hacerte escuchar, pero es una habilidad social necesaria para que tus relaciones se basen en la equidad y la reciprocidad, muchas veces las personas necesitan escuchar tus opiniones para dejarte ser, o ir a buscar sus propias soluciones a otra parte, recuerda que muchas veces comienzas haciendo favores que luego ya se vuelven obligación y la gente se enoja si no lo haces, no es justo.
4.- Revisa por qué te aferras a esa idea. Si te das cuenta que tus pensamientos están girando en torno a complacer a otras personas puedes parar y cambiar de dirección hacia ideas en las que hagas lo que creas más conveniente para ti. Quizá buscas la aprobación de las personas equivocadas, narcisistas a las que lo que menos les importa es tu bienestar, o has aprendido que solucionarle las cosas a la gente hace que te estimen, cuando hay otras maneras de quererte sin que pierdas tu autonomía, sin que te pongas a lo último y sin que te pongas de tapete para que otras personas pisen.
5.- Prepárate para las reacciones de la gente. Cuando te decides a ser tú, a decir las cosas con las que no estás conforme, prepárate para que las personas que se aprovechaban de ti se enojen, para que las que de verdad te quieren se enorgullezcan y aplaudan tus cambios, y las que no les importa o les caes mal podrían hasta cambiar su opinión de ti. Si no estás listo (a) a que te vean con otros ojos, para manejar sus relaciones y perder a algunas personas y ganar a otras, mejor fortalécete para tener las herramientas para afrontar las consecuencias de dejar de complacer a los demás a toda costa.
