El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), José Enrique Goff Ailloud, afirmó que no está en contra ni a favor de la corridas de toros, sino del derecho de los niños y niñas a no presenciar espectáculos de violencia, independientemente se declare o no Patrimonio Cultural Intangible de la entidad.
El martes, un grupo de empresarios de reses bravas anunciaron su intención de hacer llegar una iniciativa para que las corridas de toros y otros espectáculos taurinos sean declarados patrimonio intangible de Yucatán, todo ello por la tradición que tiene la fiesta brava en la entidad.
Goff Ailloud agregó que la propuesta ya fue aceptada por 15 Ayuntamientos, que son los siguientes: Tzucacab, Baca, Cuncunul, Panabá, Kaua, Yaxcabá, Quintana Roo, San Felipe, Dzemul, Chumayel, Yobaín, Tunkás, Tinum, Tizimín y Temax.
Consultados sobre el tema, varios diputados dijeron que la propuesta para declarar a la tauromaquia y a toda aquella festividad donde se utilicen reses bravas como patrimonio cultural del estado debe ser analizada a cabalidad.
La diputada del Partido Revolucionario Institucional, Verónica Camino Farjart, expuso que es un tema muy polarizado toda vez que por un lado existe una parte de la sociedad que le gustan ese tipo de tradiciones, sin embargo hay otro sector que lo considera como un trato cruel hacia los animales.
Para David Barrera Zavala, del PRD, existen ya criterios incluso internacionales sobre la fiesta brava y también una recomendación de la Comisión de los Derechos Humano de Yucatán respecto a ese tema.
–Se debe involucrar a la sociedad, si bien es cierto yo no le llamaría tradiciones sino más que nada costumbres que se han vuelto en los últimos años, por ello debemos de hacer una revisión de manera exhaustiva de que es lo que van a presentar e involucrar a toda la sociedad en este tema y no tocar derechos humanos–recalcó.
– Esteban Cruz Obando