Cómo sobrellevar una muerte anticipada

Cuando un familiar directo enfrenta una enfermedad terminal y el pronóstico de vida es limitado, los allegados suelen atravesar un proceso complejo marcado por la negación y la dificultad para aceptar la cercanía del fallecimiento. La noticia irrumpe de manera abrupta y, para muchos, genera la sensación de que “el mundo se cierra”.

Ante este escenario, especialistas señalan que existen diversas acciones y formas de acompañamiento emocional que pueden ayudar a afrontar el proceso de manera más consciente y a transitar la despedida con menor sufrimiento, tanto para la persona enferma como para su entorno familiar.

Sin embargo, cuando la enfermedad comienza a “apagar la vida”, incluso con la aplicación de tratamientos médicos, el diagnóstico resulta difícil de asimilar, por lo que se vuelve indispensable brindar apoyo tanto al familiar como a la persona enferma.

“Parte del apoyo que necesita es emocional, es mejor expresar los miedos y sentimientos que ahora surgen y no ignorarlos; parte del apoyo que necesita tiene que ver con los detalles prácticos y es necesario organizar el cuidado del final de la vida y considerar los planes del funeral, así como tratar asuntos legales y financieros ahora o los días posteriores al fallecimiento”, explicaron especialistas del colectivo internacional “Help Guide” (Guía de Ayuda).

Durante el proceso de asimilación, los familiares enfrentan lo que describen como “golpes” a la independencia y la seguridad, así como capacidades disminuidas y visiones del futuro truncadas, entre otras pérdidas profundas que suelen acompañar este tipo de experiencias.

“Incluso cuando la persona ya falleció, los familiares pueden sentir una multitud de emociones diferentes a medida que se adaptan al nuevo panorama de sus vidas, como: dolor, ansiedad, ira, aceptación, depresión y negación”, abundó el colectivo.

Asimismo, los especialistas recomiendan que la persona enferma y su familiar más cercano —por ejemplo, una pareja— establezcan redes de apoyo para “sobresalir” del proceso, entre las que destacan:

1.- Hablar con amigos o familiares comprensivos, sobre todo con aquellos que han sobrellevado situaciones similares.

2.- Unirse a un grupo de apoyo en línea o presencial.

3.- Leer libros o escuchar grabaciones diseñadas para cuidadores.

Aunque la situación resulta dolorosa en múltiples sentidos, una enfermedad terminal también “le permite tener tiempo para decir te amo, compartir su agradecimiento y hacer las paces si es necesario.

Palabras

En ese mismo sentido, el médico estadounidense Ira Byock, especialista en cuidados paliativos, recomienda fomentar conversaciones en las que predominen expresiones como: te amo, te perdono, perdóname, gracias y adiós.

“A veces, las personas que se están muriendo se aferran a la vida porque sienten que los demás no están preparados para dejarlos ir; además, dígale a su ser querido que está bien dejarse llevar cuando esté preparado para ello. La seguridad de que usted podrá seguir adelante, quizá para ayudar a niños a crecer o cumplir otro sueño compartido, puede brindar un enorme alivio”, explicó el colectivo especialista en cuidados paliativos.

Texto y fotos: Alejandro Ruvalcaba