¡Confía en tu idea, pero sobre todo, confía en ti!

Para emprender no hay edad, pero el principal consejo que brindó David López Cardeña, impulsor de “Doctor Consulta”, para quienes buscan hacerlo es confiar en la idea, en el producto, en el esfuerzo, pero sobre todo, en ti mismo. “¡Ahí está la clave del éxito!”, enfatizó.

David es médico egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) y hace cinco años arrancó este proyecto que surgió de la necesidad de atención que hay al interior del Estado.

“Aunque el organismo público hace un buen papel, siempre hay algo más que se puede dar. Y viendo esas necesidades, nosotros quisimos dar ese servicio distinto a lo que se encuentra en el interior del Estado”, compartió para Punto Medio.

Acompañado por su esposa, quien presta servicios odontológicos, abundó que la necesidad de atención particular de un psicólogo, nutriólogo, rehabilitador, es urgente; de ahí la importancia de crear un proyecto que brinde atención especializada a bajo costo a través de pequeñas clínicas que actualmente se encuentran en cuatro municipios, como son: Teabo, Tekit, Maní y Mama.

El camino, como los demás casos de vida compartidos en esta sección, no ha sido nada fácil. “Han sido cinco años de mucho esfuerzo, de hacer inversiones, de ahorrar… pero en lo difícil ha sido muy satisfactorio tomar decisiones en pro de la empresa, y ahora vemos su crecimiento”, dijo.

López Cardeña recordó que desde la cuna tiene el interés de ser médico, tanto que desde muy pequeño jugaba a curar a su mamá, a su papá. “Yo desde chico decía voy a ser médico. No hay ningún médico en la familia”, por lo que rompió esquemas al interior.

¿Ser joven ha sido un impedimento para llevar a cabo el proyecto?

“Más que un impedimento es un reto. Realmente cuando uno es joven y decide salirse del huacal, como se dice coloquialmente, hacer algo diferente a lo que se hace, vienen algunas situaciones: como el que un joven quiera contratar a un médico mayor o que invierta tiempo, esfuerzo y dinero para un proyecto.

“Tienes que armarte de muchas estrategias para convencer y vale la pena. La juventud no está peleada con la experiencia”.

Si pudieras regresar dos años, por ejemplo, ¿qué cambiarías?

“Hemos atravesado muchos cambios en beneficio del crecimiento. Si me voy dos años atrás, cambiaría el tiempo que le dediqué a la empresa. Le diría a mi yo: enfócate, crécelo, no sólo estás creando una empresa, sino que estás impactando en cientos de personas.

“Hace dos años a lo mejor lo veía con cierta inmadurez, decía que era un simple consultorio. Atendíamos a 20-30 personas al día, y nos restringimos a eso. El día de hoy lo vemos como una empresa donde ya estoy esperando el día de mañana para abrir otra y poder llegar a todas partes”.

Hay personas que quieren emprender, empezaron y no terminaron, ¿cuál sería tu consejo?

“Les voy a dar el consejo que a mí me dieron, que me costó trabajo entender, pero una vez aplicado generó el despegue en la empresa.

“Muchas personas me encontraron en una situación donde probablemente íbamos a tirar la toalla y me dijeron: deja de perder el tiempo, tu idea tiene valor, enfócate en ella, madúrala, crécela y date cuenta del impacto que estás generando en personas que tanta falta le hace tu servicio”.

Compaginar la vida laboral con lo familiar puede ser difícil. ¿Cómo lo han sobrellevado?

“Es muy difícil. Tengo la fortuna de tener una pareja que realmente comprende que para ser médico es de tiempo completo y para querer ser empresario, es una jornada acumulada. El problema es con la familia. Ha pasado que mi mamá me encierra en la casa y no me deja salir (sonrió)”.

Texto y foto: Jesús Gómez

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