Por Arturo Platas
Estrellas brasileñas y el barcelona es una historia de amor como muchas, hermosa al principio, pero trágica al final cuando se pierde la comunicación.
Quería tocar el tema de Neymar y su posible regreso a la capital catalana, pero creo que es necesario recapitular un poco y analizar un fenómeno extraño, el cual uno pensaría que por ya tener historial, el Barcelona no cometería los mismos errores, pero pues, aquí estamos.
Todo empieza con Romário, un jugador de tallas mayores que dio todo de su parte para ayudar al Barca de Johan Cruyff a levantar un título de liga y llegar a una final de Champions. La historia se puso fea cuando después de haber ganado el mundial de 1994, el jugador dijo que el sólo quería volver a casa porque ya no le interesaba seguir en Europa. Sonaría romántico, si no es que dos años más tarde regresó, pero al Valencia.
Luego está el caso de Rivaldo, un jugador que en sus primeras temporadas se convirtió en referente debido a su acomodo posicional de extremo, que lo hizo llevarse el balón de oro. Sin embargo, el señor dio su lugar como indispensable y exigió jugar de punta, y para la sorpresa de muchos aparentemente, el equipo rindió terriblemente y se fue en el inicio de la época de crisis moderna del Barca.
Ronaldo Nazario le dejó claro al mundo su nivel cuando debutó con la camisa blaugrana, sus agentes no pensaban lo mismo aparentemente, y aunque el se declaró amante del equipo, sus representantes le dijeron de ofertas mayores en el Inter de Milán y por la avaricia, dejó el Barca y entró al peor momento de su carrera como futbolista a nivel club.
