Carlos Pérez
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En esta temporada, las empresas se enfrentan a la pregunta año con año, aunque con respuestas cada vez más diversas: ¿Cómo vender más en un público que dice que lo ha visto todo en las navidades? Esta temporada decembrina ratifica una realidad que ya no admite opiniones: vender no consiste solamente en ofrecer productos, sino en crear experiencias memorables y personalizadas, tanto en tiendas físicas como en el ambiente digital.
Se viene anunciando el fin del comercio tradicional, pero esta temporada navideña se demuestra lo contrario. Las tiendas físicas están vivas, se han modificado. Hoy ya no solo tiene presencia por el precio, también se miden por las emociones y la atención personalizada. Recordemos que el cliente entra a nuestras tiendas buscando un obsequio y debe salir con una experiencia, algo que el comercio electrónico está tratando de alcanzar.
Es importante mencionar que, para muchos empresarios, el verdadero motor del crecimiento se está en el mundo online. Los expertos auguran que, en esta navidad, el comercio electrónico no solo venderá más, también venderá mejor, estos empresarios han encontrado en la Inteligencia Artificial al nuevo “vendedor estrella”, haciendo sugerencias personalizadas, chatbots más empáticos haciendo que el consumidor se sienta comprendido.
En este espacio digital, las marcas más innovadoras no son las más grandes, sino las más ágiles. Hoy se apuestan por la realidad aumentada o los probadores virtuales están redefiniendo la relación con el público. Mientras tanto, las marcas más tradicionales, han entendido que la innovación no solo es tecnología, es escuchar al consumidor y responder con rapidez.
Concluyendo podríamos afirmar que esta Navidad deja una lección clara: la Navidad sigue siendo el gran termómetro del consumo global. Las previsiones económicas para 2025 hablan de un crecimiento moderado pero sostenido. Las marcas que sobreviven y crecen no son las que invierten más, sino las que entienden al consumidor. Porque hoy, más que nunca, vender es escuchar y conectar. Y quien no lo haga, simplemente quedará fuera del “carrito” comercial.
Hoy te dejo el desafío: la comunicación comercial entró en la esfera de las emociones, pero con una fuerza digital y ese toque esencial de la parte humana. ¿Cómo estás haciendo tus ventas esta navidad?




