Los ataques entre Israel e Irán continuaron por cuarto día consecutivo y dejan ya más de 220 muertos iraníes y 24 israelíes, así como centenares de heridos, en una escalada de tensión que a día de hoy no tiene visos de frenarse.
“Irán no está ganando esta guerra” con Israel, dijo este lunes el presidente estadounidense, Donald Trump, quien consideró que los dos países “tienen que llegar a un acuerdo” y, aunque “es doloroso para las dos partes”, deberían a su juicio “hablar inmediatamente antes de que sea demasiado tarde”.
Sin embargo, las dos partes no rebajan el tono beligerante. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, aseguró que Teherán enviará una respuesta “más dolorosa” y “más dura” si EE.UU. no contiene a Israel, mientras que para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acabar con el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, es lo que pondría fin al conflicto, según afirmó en una entrevista con la cadena estadounidense ABC News.
“Haremos lo que sea necesario”, afirmó asimismo Neganyahu en una rueda de prensa al ser preguntado sobre la posibilidad de matar a Jameneí, y se mostró dispuesto a proseguir en una guerra para la que Israel lleva “meses” preparándose.
Ante esta escalada, las peticiones internacionales siguen siendo para rebajar la tensión. Desde Trump, con su llamamiento en la Cumbre del G7 en Canadá a “hablar inmediatamente antes de que sea demasiado tarde”, hasta el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien ofreció a Pezeshkian actuar como intermediador con Israel para acabar con el conflicto.
Desde el sábado pasado, Erdogan ha hablado sobre la escalada de tensión con los líderes de Omán, Kuwait, Irak, Egipto, Arabia Saudí, Jordania y Paquistán.
Texto y foto: EFE




