Una nueva cumbre en París avanzó en la definición de una posible fuerza internacional que proteja una eventual paz en Ucrania, dentro del objetivo de una treintena de países europeos, Canadá y Australia, de reforzar la posición negociadora de Kiev frente a Rusia.
La reunión de la llamada “coalición de voluntarios”, auspiciada por Francia y el Reino Unido, dio un paso más con el anuncio del envío a Ucrania de una misión militar franco-británica para comenzar a estudiar posibles modalidades de despliegue.
El encuentro coincidió también en mantener las sanciones económicas a Rusia hasta que se alcance la paz, así como en continuar el apoyo militar y político a Ucrania para que esté en la mejor posición negociadora ante Moscú.
En Ucrania “habrá una fuerza de garantía” enviada por “varios países europeos” si finalmente se acuerda el final de la guerra, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, en una conferencia de prensa tras la reunión.
Macron reconoció que “no hay unanimidad” entre los países reunidos en París respecto a su participación en esa fuerza, ya que “algunos estados no tienen la capacidad de hacerlo, a otros el contexto político no les permite el acuerdo”. Aún así, dejó claro que esa unanimidad “no es necesaria” para que la iniciativa salga adelante.
También dejó claro que “desea” el apoyo de EU a esta fuerza de paz y, aunque habló por teléfono con el presidente Donald Trump antes de la cumbre del Elíseo, no precisó si trató con él este punto específico. Avanzó que se ha encargado a los ministros de Asuntos Exteriores que preparen una propuesta de posibles mecanismos de seguimiento de un eventual alto el fuego para “presentar a nuestros socios estadounidenses”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, evitó dar “una fecha límite estricta” a ese despliegue, pero estimó que sería necesario que “se desarrolle en días y semanas, no en meses y más meses”.
Misión militar franco-británica en Ucrania
Macron dejó claro que Francia y el Reino Unido van a “pilotar” conjuntamente los esfuerzos europeos en Ucrania. En este sentido, avanzó que ambos enviarán “en los próximos días” a Ucrania una misión militar que evaluará sobre el terreno las posibilidades de despliegue de la fuerza, como lugares, capacidades o volumen, anunció Macron.
Esa misión militar también estudiará con responsables ucranianos el diseño de las futuras Fuerzas Armadas de ese país, como los volúmenes y las capacidades técnicas ideales, con la idea de que un Ejército propio potente es la mejor garantía de seguridad de Ucrania frente a Rusia.
Tanto Macron como Starmer insistieron en que se trataría de una fuerza de mantenimiento de la paz y con el único objetivo de disuadir a Rusia de un nuevo ataque sobre Ucrania.
Por ello, en la reunión se insistió en que las sanciones económicas internacionales de varios países occidentales contra Rusia deben continuar hasta que se acuerde la paz, frente a las exigencias rusas de que comiencen a levantarse.
Texto y foto: EFE / Agencias