Decenas de miles de personas participaron este sábado en nuevas protestas masivas en diferentes puntos de Israel para reclamar al Gobierno de Benjamín Netanyahu que selle un acuerdo de alto el fuego con Hamás para la liberación de los rehenes.
En la capital israelí, en Tel Aviv, más de 500,000 personas han participado en la que ha sido la manifestación más multitudinaria desde el estallido de la guerra en Gaza tras una semana marcada por la convocatoria de la primera huelga general nacional y de numerosos actos de protestas, según medios locales.
“Puedo parecer que estoy tranquilo, pero no lo estaré hasta que regresen todos los rehenes a casa”, pidió ayer Andrey Kozlov, quien también estuvo bajo cautiverio en la Franja y fue localizado por el Ejército en la bautizada como la operación de rescate más exitosa.
“Carmel aguantó, durante ocho largos meses, a través del hambre, el miedo mortal y los bombardeos… y en junio, cuando un acuerdo estaba nuevamente sobre la mesa, ella estaba nuevamente en la lista. Ella [y los otros rehenes asesinados] deberían haber regresado a casa. ¡vivos!” gritó Gil Dickman, primo de la rehén ya sin vida Carmel Gal.
Su cuerpo fue hallado la semana pasada junto a otros cinco rehenes en un túnel subterráneo de la ciudad sureña de Rafah, en la Franja de Gaza. Las tropas los encontraron días después de ser “ejecutados por Hamás”, según confirmó la autopsia. Desde entonces, el malestar de la sociedad israelí hacia el gobierno se ha disparado entre quienes lo culpan de esas muertes por no haber firmado previamente un acuerdo de alto el fuego con el grupo palestino.
Texto y foto: EFE