El Buen Fin comenzó en Campeche con un cambio claro en los hábitos de compra. Este año, los campechanos dejaron de lado los gadgets y los electrodomésticos para volcarse a la ropa, el calzado y estrenos de temporada.
Desde temprano, el centro histórico se llenó de compradores apresurados, vitrinas iluminadas y un ambiente animado de quienes buscan renovar su clóset sin afectar demasiado el bolsillo. Los anuncios de 20, 30 y hasta 40 por ciento de descuento marcaron el ritmo de la jornada. A diferencia de otros años, los televisores y dispositivos electrónicos no fueron los protagonistas.
Los consumidores prefirieron adelantar compras navideñas, aprovechar ofertas para estrenar antes de diciembre o simplemente darse un gusto personal sin remordimientos y sin comprometer la cartera.




