Del otro lado del abuso narcisista

René Emir Buenfil Viera 

psicrenebuenfil@gmail.com

Del otro lado del abuso narcisista de tu actual pareja o expareja hay mucho por darse cuenta, desde las múltiples maneras que te manipulaban, chantajeaban, o controlaban, que antes te parecían inocentes, o incluso maneras de demostrar tu amor, o de llevar la fiesta en paz y evitar discusiones. Y es que cuando le empiezas a poner límites a un(a) narcisista, vas sintiendo un alivio tras otro de entender cómo te incomodabas con tal de que tu pareja o expareja estuviera cómodo(a), y también empiezas a entender que muchas de las cosas que hiciste por tu pareja o expareja jamás las haría por ti, vas entendiendo la dimensión de falta de reciprocidad entre ustedes, y que además la otra persona está muy cómoda cuando tú eres quien pierde, sacrifica o se calla.

Del otro lado del abuso narcisista de tu pareja o expareja te das cuenta que esa persona nunca reconoce ni reconocerá sus errores porque tiene que mantener a toda costa esa imagen de perfección y superioridad ante las demás personas, y por tanto para esa persona tú siempre tienes la culpa, tú cometes los errores, todo es tu responsabilidad, y si las cosas van mal es por tu culpa, y tu pareja minimiza tus emociones, no las válida y las malinterpreta, no le importa dejarte mal con las demás personas, y al mismo tiempo entiendes que si tú no estás ahí para resolverle la vida va a encontrar a alguien que lo haga. Y también te das cuenta de que no reconoce sus errores por eso nunca aprende la lección, y que en el “siempre estoy bien y le echo la culpa a los demás de lo malo que me pasa” está la clave de porqué esa persona está tan sola, porqué se cansan de convivir con ella y se alejan.

Del otro lado del abuso narcisista hay mucha paz, mucha tranquilidad, porque ya entiendes cómo funciona su juego, y te das cuenta que las personas narcisistas son muy predecibles, y ya no te vas con la “finta”, ya no caes tan fácil en sus enredos, ya entiendes sus intenciones y llega el momento en que dices basta. ¿A cuenta de qué? Y te cuestionas todas las migajas que has recibido todo ese tiempo, y te das cuenta que no vale la pena. 

Cuándo te das cuenta que caíste en las garras de una pareja o expareja narcisista porque eres extremadamente complaciente, empiezas a entender todo el daño que te hiciste al entregarte completamente a la otra persona, de lo mal que hiciste en dar hasta que duela, en desvivirte porque te quieran, por mantener a esa persona a tu lado, y te das cuenta que tenías tanto miedo, y conforme vas dando pasos para atrás en la relación entiendes que es mejor, y que no pasa nada, que el mundo no se derrumba porque se enoje contigo, al contrario, empiezas a ver la luz al final del tunel. 

Es un proceso doloroso y difícil pero te animo a que lo recorras, del otro lado está un nuevo poder que ya nunca te abandonará, reducir tu relación a lo más mínimo poco a poco y hacer un plan de huída con límites claros y firmes hará que te recuperes a tí mismo(a) como persona y te reconectes con la esencia que perdiste.