La ministra presidenta Norma Piña dio su segundo y último informe de labores en el pleno de la Suprema Corte. Contó con la presencia de integrantes del Consejo de la Judicatura y del Tribunal Electoral, pero –como adelantó– no asistió la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien impulsó la Reforma Judicial que Piña intentó frenar en la sesión del 5 de noviembre al tratar de cambiar los votos necesarios para conformar mayoría.
No acudió la Magistrada presidenta Mónica Soto, el Magistrado Felipe Fuentes ni el Magistrado Felipe de la Mata, un grupo dentro del Tribunal Electoral que ha sido señalado de ser afín a la 4T. Soto, de hecho, decidió enviar de manera impresa su informe de labores en vez de presentarlo ante Piña.
El Gobierno de Sheinbaum Pardo decidió enviar como representante a César Yáñez, Subsecretario de Derechos Humanos de la Segob y quien fue uno de los colaboradores más cercanos de Andrés Manuel López Obrador.
De igual forma, no asistieron al acto los presidentes del Senado, Gerardo Fernández Noroña; ni de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna. Ambos se encontraban en las sesiones ordinarias celebradas ayer en sus respectivas cámaras.
Durante su mensaje, Piña aseveró que la Reforma Judicial no es una historia de vencedores o vencidos.
Piña Hernández habló directamente del “contexto sin precedentes” que enfrentó el Poder Judicial en torno a la Reforma Judicial. Por primera vez con ese tono, y a menos de un año de que su renuncia se haga efectiva por no querer someterse a la elección judicial, recriminó al Gobierno federal la “campaña de desprestigio” contra los juzgadores iniciada desde el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador e “intensificada” en la transición de Gobierno. Incluso, criticó, se hicieron alegorías en ataúdes de algunos de los ministros.
En su informe de labores, la Ministra Norma Piña reiteró que los derechos humanos, la democracia y la independencia judicial están en riesgo frente a un poder sin control.
Texto y foto: Agencias