La posible presencia de lluvia ácida en la Península de Atasta, en Carmen, por una fuga de gas en una planta de nitrógeno, ha generado preocupación entre la población y especialistas.
De acuerdo con la Asociación de Biólogos del Estado de Campeche, encabezada por Gerardo Alfonso Avilés Ramírez, este fenómeno puede ocasionar daños en viviendas, ecosistemas y en la salud de las personas. Además, alertó que en Carmen el problema podría ser más grave debido a la alta densidad vehicular en relación con la superficie terrestre.
Ante los reportes de lluvia ácida en la zona, la Secretaría de Salud, liderada por Josefa Castillo Avendaño, informó que se desplegó un equipo médico de contención para evaluar posibles afectaciones. Sin embargo, tras recorrer las zonas urbanas cercanas, entrevistarse con pobladores y trabajadores de la planta de gases minerales, no se registraron atenciones médicas ni reportes de daños en la salud.
Castillo Avendaño explicó que, aunque no hubo casos de reacción al contacto con residuos ácidos, mantienen monitoreo en hospitales para descartar cualquier afectación a largo plazo. También destacó que la dependencia trabaja en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) para atender de manera integral la situación y prevenir riesgos mayores en la comunidad.
Por su parte, Avilés Ramírez advirtió que la contaminación industrial es una de las principales causas de la lluvia ácida, señalando que ciudades como Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara han experimentado sus efectos debido al gran parque vehicular e industrialización.
En el caso de Campeche, enfatizó que el transporte marítimo y la actividad petrolera son factores que contribuyen a la presencia de contaminantes en la atmósfera.
Para reducir el impacto ambiental, recomendó disminuir las emisiones contaminantes y el consumo de ciertos artículos industriales, ya que la lluvia ácida no solo acelera el deterioro de estructuras y monumentos, sino que también afecta la calidad del agua y la vida silvestre.
Mientras tanto, las autoridades han acordado mantenerse en alerta ante la posibilidad de nuevos episodios de lluvia con pH desbalanceado, preparados para atender cualquier eventualidad que ponga en riesgo la salud pública y el medio ambiente.
Texto y fotos: Agencias