En lo que va de la administración, señala el SAT, se han eliminado 400 millones de cigarrillos
EL JEFE DEL SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA (SAT), Osvaldo Santín Quiroz, fue testigo de la destrucción de casi 11 millones de productos ilegales, principalmente cigarros, puros y perfumes, en las instalaciones de la dependencia federal en Mérida.
Asistieron al acto oficial, Gastón Zambrano Margain, presidente del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera y representantes de la Administración General de Aduanas, Cofepris, Conadic, PGR, Policía Federal, Ejército Mexicano y la Marina.
“Con este acto ratificamos el compromiso de la actual administración federal para combatir con todas las capacidades institucionales a la ilegalidad”, afirmó Santín Quiroz.
El decomiso de los casi 11 millones de artículos ilegales se realizó en las nueve entidades que comprenden la zona sur, en los últimos seis meses.
“Estos productos ingresaron al país de manera ilegal, contraviniendo las disposiciones fiscales, aduaneras y de salud que se exigen a este tipo de mercancías”, dijo.
Detalló que hasta abril del presente año se ha logrado recaudar en la zona sur cerca de 851 millones de pesos por acciones de fiscalización en materia de comercio exterior y un total de casi 8 mil millones de pesos a nivel nacional por el mismo concepto.
Detalló que el producto destruido tiene un valor estimado de seis millones de pesos en el mercado informal, pero el costo recaudatorio representa más de 22 millones de pesos en contribuciones federales.
“En lo que va de la administración se han destruido 400 millones de cigarros, que representa es una evasión superior a los 900 millones de pesos. Más allá del efecto fiscal en el SAT como una institución comprometida con la legalidad y el estado de derecho actuamos con apego a disposiciones fiscales y aduaneras para que se brinde certeza a los actores económicos de la formalidad, no sólo en el pago de las contribuciones, sino en el cumplimiento de las disposiciones de salud”, afirmó.
Por su parte, Gastón Zambrano Margáin recalcó que la industria tabacalera no es la excepción en el tema de la ilegalidad, pero los cigarros ilegales que ingresan al país o que se fabrican sin normas, son una competencia desleal para las empresas que sí cumplimos, ya que son vendidos a precios tan bajos que es imposible competir, sobre todo si recordamos que el 70% del precio de venta de una cajetilla es impuesto.
“En México el 17% de los cigarros son ilegales, eso constituye 6 mil millones de pesos anuales en pérdidas de impuestos, según cifras del SAT”, dijo.
Texto y fotos: Esteban Cruz Obando