Las ánimas llegaron desde el más allá para disfrutar un banquete con los del más acá en la Gran Muestra de Altares del Janal Pixán, que se realizó la mañana de ayer en la Plaza Grande.
La presencia de nuestros fieles comienza a manifestarse con los descensos de temperaturas, ese frío nostálgico que nos recuerda que la muerte convive con nosotros todo el tiempo y que está presente durante el año, así como el sol mismo, que en estas fechas no suele brillar como el resto del año.
¿A qué huele Janal Pixán? Quizás a las veladoras quemadas, al humo de la leña para calentar el relleno negro o al incienso para guiar a las ánimas al altar y a los vivos que también disfrutan de los manjares de la tierra.
Otros aromas presentes son de los cítricos como la naranja, mandarina y limón y, de otra fruta como la jicama, que al mezclarse, se impregnan del chile molido para el deleite de los vivos.
Los dulces de papaya, cocoyol, camote, calabaza, ciricote, coco y mazapán, al igual que las bebidas como el chocolate, arroz con leche, atole y xtabentún, estuvieron presentes en la muestra.
Aromas que también estuvieron presentes fueron el guano y la tierra a pueblo, en fin, que en el parque principal sirvió de microcosmos.
Los altares lucieron coloridas flores de la temporada como abanicos, xpujuc, amor seco, ruda, hojas de plátano, en los más rústicos, y otros utilizaron los manteles bordados en morado y negro.
Participan 100 altares
En esta ocasión, el evento reunió 100 altares elaborados por habitantes de 70 municipios y personal dependencias estatales, así como de organizaciones de la sociedad civil, quienes mostraron las diversas maneras en las que se celebra a los difuntos.
Eloisa Can Chi, vecina de Tahmek, calificó de bonita la muestra estatal de altares. “Se deben de fomentar estas actividades para que no se pierdan nuestras tradiciones”.
El ama de casa comentó que los preparativos para recibir a las ánimas comienzan con una semana antes con la limpieza de su terreno, para que el 31 de octubre, dedicados al mején pixán, coloca en su altar chocolate, panes en forma de muñecos o animales y comidas como puchero o albóndigas para los niños.
Al día siguiente, 1 de noviembre, está dedicado a los adultos muertos, que se acostumbra a colocar el relleno negro en la mesa y para el día 8, se come el pib.
Para Reina Lugo Acosta, vecina de San Francisco Dzon, comisaría de Tekantó, estás actividades vienen a fortalecer la conservación de las tradiciones, sobre todo en un momento en que la globalización viene a desplazar una celebración por otra.
─La muestra nos permite mostrar las actividades que hacían nuestros antepasados durante el Día de Muertos, y también para recordar sus comidas y costumbres ─relata la joven.
También menciona que para la elaboración del altar participaron 30 personas organizadas por la Unidad Municipal de Protección Civil, DIF Municipal y la Dirección de Cultura y Educación.
Joel Achach Díaz, alcalde de Tecoh, opina que la muestra permite que los habitantes del Estado conozcan las diferencias que hay en la celebración del Día de Muertos, además de fomentar la preservación de tradiciones.
En la construcción del altar participaron 50 personas. La organización se inició hace un mes con la integración de equipos de trabajo, por ejemplo quienes fueron al monte a cortar los palos y guanos para la casa, que se empezó a armar desde anteayer.
Unión de lo ancestral y tecnológico
Para la elaboración de altares, todos los exponentes recurrieron a elementos tradicionales y materiales físicos, excepto la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), cuyos alumnos recurrieron al videomapping para mostrar a los presentes que la tecnología y lo ancestral no están peleado.
Kenny González Ortiz, directora de la carrera de Diseño Digital, Área de Animación, menciona que en el proyecto unos 89 alumnos del cuarto cuatrimestre trabajaron 14 horas durante tres semanas.
─Lo complicado fue que las ilustraciones y movimientos marcharan a la par; sin embargo, los alumnos aplicaron los conocimientos adquiridos en el aula ─comenta la docente, quien recordó que otros seis profesores también respaldaron a los jóvenes.
Por cierto, Roger Metri Duarte, secretario de cultura y las artes de Yucatán, aplaudió la iniciativa de los universitarios, pues lograron conjugar la importancia de la tecnología con las tradiciones.
Las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador Rolando Zapata Bello y su esposa Sarita Blancarte de Zapata, recorrieron la muestra que reunió a aproximadamente 10 mil asistentes.
Texto: Irbin Flores Palomino
Fotografia: Gabriela Cortés
