La vida de un inmigrante mexicano de 90 años, vendedor paletas, cambió de un día para otro gracias a la solidaridad de más de 17 mil personas que en diez días donaron más de 385 mil dólares para su retiro.
Fidencio Sánchez, que desde hace 23 años empuja su carrito con paletas por el barrio mexicano La Villita en Chicago, no gana en sus mejores días más de 60 dólares, los cuales son su único sustento.
Mi hija era todo para mí y mi esposa Eladia. Trabajaba todo el día y de noche cocinaba para nosotros. Todavía no sabemos qué hacer sin ella”, detalló el pasado 11 de septiembre en entrevista para EFE.
El hombre trabajó durante todos los veranos desde 1993, pero a los dos meses de haberse retirado, debido a la muerte de su única hija en julio pasado, tuvo que volver a vender helados para subsistir.
ASÍ COMENZÓ LA HISTORIA
Un día, sin posibilidades de dejar de trabajar, y arrastrando el carrito con dificultad como todos los días, el hombre fue visto por Joel Cervantes Macías, quien le compró 20 paletas por 50 dólares y se dispuso a hacer algo más al enterarse de su historia.
El hombre publicó una fotografía del vendedor en las redes sociales y la respuesta fue inmediata, con ofertas de personas que querían ayudar.