El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este martes un decreto para reducir el impacto económico de los aranceles “superpuestos” sobre los fabricantes de automóviles.
La tarifa aduanera del 25 por ciento para un vehículo importado no se sumará al 25% aplicado al acero o al aluminio, dijo un funcionario del Departamento de Comercio.
Por el momento las piezas procedentes de Canadá y México quedan fuera de los aranceles si entran dentro del tratado de libre comercio de América del Norte T-MEC.
Fabricantes y analistas independientes han indicado que los aranceles podrían aumentar los precios, reducir las ventas y hacer que la producción en Estados Unidos sea menos competitiva a nivel mundial. Trump describió el cambio como un puente para que los fabricantes de automóviles trasladen más producción a Estados Unidos.
“Solo queríamos ayudarlos durante esta pequeña transición, a corto plazo. No queríamos penalizarlos”, dijo Trump a periodistas.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien habló anteriormente en una conferencia de prensa en la Casa Blanca el martes, indicó que el objetivo era permitir que los fabricantes de automóviles crearan más empleos de manufactura nacional.
“El presidente Trump ha tenido reuniones con productores de automóviles tanto nacionales como extranjeros, y está comprometido a traer de vuelta la producción de automóviles a Estados Unidos”, afirmó Bessent. “Así que queremos dar a los fabricantes de automóviles un camino para hacerlo, de manera rápida, eficiente y creando tantos empleos como sea posible”.
El gobierno estadounidense ofrecerá a los fabricantes que terminen sus vehículos a nivel nacional un reembolso del 15% este año, que compensará el costo de los aranceles. Ese reembolso sería del 10% el segundo año, lo que daría a las automotrices tiempo para trasladar a Estados Unidos la producción de piezas que ahora está fuera del país, dijo un alto funcionario del Departamento de Comercio en una llamada con periodistas para adelantar detalles de la orden ejecutiva.
Los reembolsos estarían disponibles para empresas nacionales y extranjeras con plantas de automóviles en Estados Unidos.
El funcionario del Departamento de Comercio indicó que los fabricantes de automóviles le dijeron a Trump que el tiempo adicional les permitiría acelerar la construcción de nuevas fábricas, después de advertir que les llevaría tiempo cambiar sus cadenas de suministro. El funcionario dijo que las automotrices anunciarían el próximo mes turnos adicionales para los trabajadores, nuevas contrataciones y planes para nuevas instalaciones.
El presidente de Stellantis, John Elkann, dijo en un comunicado que la compañía aprecia las medidas de alivio arancelario del presidente.
Texto y foto: Agencias