Dormir menos de 6 horas deteriora órganos y la salud mental

Dormir menos de seis horas por noche podría estar pasándote factura, aunque aún no te des cuenta. Y no lo decimos nosotros: lo afirma la ciencia.

Expertos del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (Ninds) y de la Universidad de California advierten que la falta de sueño crónica afecta directamente al cerebro, al corazón, el peso y hasta al estado de ánimo.

Esto es lo que pasa cuando duermes poco. Tu memoria falla: El sueño profundo es esencial para consolidar recuerdos. Si no duermes lo suficiente, te costará más retener información y concentrarte.

Dormir lo suficiente es esencial para mantener la salud integral del cuerpo y del cerebro, así lo reafirma el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan a los adultos dormir entre siete y ocho horas.

El desnivel se siente hasta el pie de la cama. Mientras que los hombres suelen dormir toda la noche y en ocasiones incluso todo el día, las mujeres tienen un sueño interrumpido y pasan noches sin dormir. Sufriendo de insomnio, les cuesta conciliar el sueño y esto los deja lejos de Morfeo. Los hombres apenas cierran los ojos cuando ya están perdidos en el país de los sueños. Y nada parece poder despertarlos de este sueño plomizo, ni siquiera el perro del vecino o el martillo neumático.

 Por el contrario, las mujeres no pliegan los párpados con tanta facilidad. Cuando apoyan la cabeza en la almohada, quedan atrapados en una espiral viciosa de pensamientos. “¿Cerré bien la puerta? ¿Por qué lo dije antes? ¿Cómo voy a gestionar este expediente mañana en el trabajo?”, esta pequeña voz interior, que a veces ruge, los mantiene despiertos y tiene el efecto opuesto al de las canciones de cuna de la infancia.

Estas señoras, incapaces de dormir, dan vueltas en la cama, cuentan ovejas e intentan algunos ejercicios de respiración, en vano. La noche parece durar una eternidad mientras los hombres ni siquiera la ven pasar. Lejos de ser una mera coincidencia, esta observación también se observa en las cifras.

Según los seguros de salud, el 14 por ciento de los adultos de entre 18 y 75 años padecen insomnio crónico, incluidos el 16.9 por ciento de las mujeres y 9.1 por ciento de los hombres.

Así lo confirma también una encuesta del Ifop realizada en marzo de 2022: el 36 por ciento de las mujeres adultas tardaron más de una hora en volver a dormirse o no lo consiguieron, frente al 24 por ciento de los hombres. Los datos hablan por sí solos, incluso, mientras duermen, las mujeres son penalizadas y la explicación a veces está más allá de la comprensión.

Si las mujeres son propensas al insomnio, no es porque su compañero de habitación ronque con la boca abierta. Como señala un estudio publicado en Sleep Medicine Reviews, no tienen el mismo ciclo circadiano que los hombres. Las mujeres secretan melatonina, la famosa hormona que nos conecta con Morfeo, bastante temprano en el día, lo que crea una especie de “discrepancia” a la hora de acostarse. La naturaleza no ha sido amable con ellos.

Como si fuera poco, las hormonas, que nunca descansan, también causan discordia. Dolores menstruales, embarazo, lactancia o menopausia, cada período de la vida tiene su cuota de trastornos.

Datos a destacar

Según los seguros de salud, el 14 por ciento de los adultos de entre 18 y 75 años padecen insomnio crónico, incluidos el 16.9 por ciento de las mujeres y 9.1 por ciento de los hombres.

Si las mujeres son propensas al insomnio, no es porque su compañero de habitación ronque con la boca abierta.

Texto y fotos: Darwin Ail / Agencia