Estos días de Semana Santa en los que hay vacaciones escolares y la actividad laboral disminuye en ciertos sectores, invitan sin duda a la reflexión, creyente o no.
Para los cristianos, la Semana Santa es el momento litúrgico más intenso del año, aunque para muchos se ha convertido solo en una ocasión de descanso y diversión porque se olvidan de lo esencial: oración y reflexión de la Pasión y Muerte de Jesús.
Pero más allá de las tradiciones religiosas y culturales, estos días representan una oportunidad para detenerse y reflexionar sobre el amor, el sacrificio y la esperanza.
Constituyen un tiempo ideal para hacer una pausa y analizar nuestras acciones, relaciones y propósito de vida. Es una oportunidad para perdonar y pedir perdón, reflexionar sobre nuestras decisiones, y reafirmar nuestros valores y creencias.
Para aprovechar este tiempo podemos la meditación, participar en actos de caridad y solidaridad, asistir a celebraciones religiosas -si son creyentes-, desconectarnos del ruido diario y buscar momentos de silencio y paz.
En este Viernes Santo se rememora el sacrificio de Jesús, que nos recuerda el significado de la entrega y el perdón.
En resumen, la Semana Santa no es solo un feriado o una tradición, sino un llamado a la introspección y al crecimiento personal. Es el momento ideal para renovar nuestro compromiso con la fe, la familia y la comunidad.
Para los creyentes que deseen ir al viacrucis de Pacabtún, deberán recordar que comenzará este mediodía y se espera que termine a las 3 de la tarde, aproximadamente.