Editorial de Peninsular Punto Medio

Hoy es el Día de las Infancias y no tenemos dudas de que hay que tomar acciones en favor de las niñas, niños y adolescentes.

Llama la atención el llamado de auxilio en favor de las infancias que lanzan organizaciones civiles y activistas y que forma parte de nuestro texto de portada, pues, como sabemos, la violencia familiar es una realidad en Yucatán.

En diversas ocasiones activistas han denunciado la violencia intrafamiliar, y que los que más lo sufren son los hijos, así que no debemos echar en saco roto las advertencias y menos las acciones que reviertan esa condición social.

El maltrato familiar incluye diversas formas de violencia, como el maltrato físico, emocional y negligencia. En México, la prevalencia de este tipo de violencia es alarmante, ya que se ha constatado que muchas infancias y adolescencias crecen en entornos familiares violentos, donde experimentan golpes, humillaciones o negligencia por parte de los adultos responsables de su cuidado.

Dentro de la numerología dada a conocer en el marco del Día de las Infancias, llama la atención el de abuso sexual que sufren. Por ejemplo, en 2022, las cifras oficiales del Sesnsp indican que se registraron 354 denuncias por abuso sexual infantil en el estado de Yucatán.

El abuso sexual infantil en México es una de las formas más devastadoras de violencia contra los niños y adolescentes. Según estadísticas del Sistema Nacional de Información sobre Criminalidad (Snic), se ha documentado un aumento de los casos de abuso sexual en los últimos años, si bien muchos de estos casos siguen sin ser denunciados debido al miedo, la vergüenza o la falta de confianza en las autoridades.