Uno de los últimos temas que podría discutir la actual Suprema Corte de Justicia de la Nación (Scjn), pues será renovada el 1 de septiembre, es el tema de la prisión preventiva oficiosa.
Sobre ello ya hay un proyecto de la ministra Margarita Ríos-Farjat a favor de, precisamente, declarar esta medida como inconvencional.
¿Qué posición tiene el Gobierno de México para con esta medida?, le preguntaron ayer a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en la conferencia mañanera. Aquí parte de su respuesta: “Está en la Constitución. Desde el 2019, con el presidente López Obrador, se establecieron una serie de delitos que representarían prisión preventiva oficiosa. Hay quien plantea que todo debería ser prisión preventiva justificada; si mal no me acuerdo, ese es el nombre. ¿Qué significa esto para la gente? Que depende del juez, de la evaluación del juez —a partir de las pruebas que presente el Ministerio Público—, si la persona lleva su proceso en libertad o lleva su proceso en detención, privado de su libertad.
Hay quien dice que todo debería ser prisión preventiva justificada, de tal manera que esté a criterio del juez si se es privado de su libertad o no.
De todas maneras, en la prisión preventiva oficiosa no es que siempre se va a detener, está siempre a criterio del juez, de acuerdo a las pruebas que presente el Ministerio Público.
Desde mi perspectiva, y lo he mantenido desde la Jefatura de Gobierno: frente a la situación de inseguridad que vive el país, los grupos de la delincuencia organizada, es importante —incluso para protección de los propios jueces, que no quede a criterio del juez si es prisión preventiva oficiosa o justificada, sino que ya haya una orientación previa de que ciertos delitos como homicidio, por ejemplo, o ciertos delitos graves, el juez oriente a la prisión preventiva oficiosa”.
La discusión viene en grande, suponemos.