Editorial de Peninsular Punto Medio

La relación histórica y cultural entre Cuba y el estado de Yucatán volvió a ser motivo de reflexión entre los integrantes de la Academia Liberal de Yucatán.

Con el apoyo de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), la Academia Liberal de Yucatán retomó su programa de reflexiones sobre historia y sociedad, con un conversatorio dedicado a analizar los vínculos étnicos, sociales y lingüísticos que unen a las regiones de Cuba y Yucatán.

La Biblioteca Yucatanense de la Sedeculta, en Mérida, fue el punto de encuentro entre integrantes de esa agrupación y público interesado en el tema “Las dos orillas del Caribe”, título bajo el cual Ariel Avilés Marín, recipiendario de la medalla Héctor Victoria Aguilar, y el investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Miguel Güémez Pineda, compartieron sus reflexiones sobre los rasgos culturales comunes en la región caribeña.

Avilés Marín señaló que Yucatán y Cuba representan un mismo universo cultural, solo separado por un canal, lo que genera una identidad profundamente vinculada entre ambas regiones. Agregó que esta relación se ha construido a lo largo de varios siglos, antes y después de la colonización, y permanece vigente en la gastronomía, el lenguaje y el arte.

A su vez, Güémez Pineda profundizó en los intercambios lingüísticos y etnográficos entre ambas regiones. Explicó que la herencia de los pueblos taínos, arahuacos y africanos dejó una huella perdurable en el habla yucateca, visible en objetos, costumbres y vocablos como bejuco, bajareque, coa, ceiba, tabaco, canoa, chapear, pasaje, kimbomba y tolete, entre otros.

El investigador también destacó la presencia de migrantes cubanos en los ingenios azucareros y en el ámbito deportivo.