Editorial de Peninsular Punto Medio

Ante el aumento de los contagios por los festejos decembrinos, hubo una buena noticia referente a la vacunación, ya que a partir de ayer la Secretaría de Salud (Ssa) habilitó el registro para acceder a una dosis de refuerzo de la vacuna contra covid-19 a personas de 40 años a 59 años.

Los mexicanos aflojamos, porque, como dice el refrán, “vimos las barbas de nuestro vecino cortar y no pusimos las nuestras a remojar”. En Yucatán se había logrado que por semanas los contagios fueran a la baja, pero se recuperó el covid, así que es tiempo de reforzar las medidas sanitarias y guardar la distancia. Aún hay personas escépticas que minimizan, nadie les ha explicado el peligro de que continúen los contagios, ya que puede surgir otra variante como sucedió con “ómicron”, que obligó a algunos países a regresar al confinamiento.

Con las vacunas se crean anticuerpos, pero esto no significa que ya no se tenga que utilizar cubrebocas, o disminuir el uso de gel antibacterial. Igual que si ya se contagió, uno ya esté inmune, pues hay casos de personas que se volvieron a infectar.

Si bien es cierto que es un virus al que no se le puede perder de vista, también, con mucha higiene y siguiendo el protocolo sanitario, se debilita demasiado e incluso, en caso de que logre alcanzar a una persona, puede estar muy frágil. Los cincuentones y cuarentones de nueva cuenta tendrán que registrarse para recibir su dosis de refuerzo; algunos batallarán con la computadora, pero es por salud y vale la pena dedicarle más tiempo; además, aumenta notoriamente la posibilidad de no contagiarse y no poner en riesgo a sus familiares, que en ocasiones pueden ser de la tercera edad con alguna comorbilidad.

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