Editorial de Peninsular Punto Medio

Era cuestión de días para que los contagios de covId-19 en Yucatán superaran los mil casos “en las últimas 24 horas” y eso ya sucedió ayer, luego de que las autoridades confirmaron 1,037 nuevos casos, siete fallecimientos y 178 enfermos en los hospitales públicos.

Lo bueno de todo esto es que la mayoría de los yucatecos ya nos vacunamos y, tal como señalaron los expertos consultados para la edición de ayer martes 25, el alto número de contagios ayudará a poner fin a la pandemia, tal como ya los dijo también la Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, nada perdemos con mantener las medidas que se han repetido hasta el cansancio los últimos dos años, como es el lavado de las manos, usar gel antibacterial y cubrebocas, y mantener la sana distancia.

En las últimas horas también se han incrementado las opiniones de que la epidemia está cerca de llegar a su fin, pues el virus ya no encontrará cuerpos para alojarse, por el tema de la inmunidad de rebaño.

Es decir, esta nueva variente, ómicron, es altamente contagiosa y terminará por afectar a toda la población que no se había enfermado y, tras la inmunidad de todos, finalmente el virus se volverá endémico.

Como cita National Geographic, si bien el tránsito de una pandemia a una endemia conlleva un descenso en la tasa de mortalidad (tal y como ha ocurrido con ómicron en todo el mundo) y la disminución en la presión ejercida sobre los sistemas de salud, que una enfermedad se vuelva endémica no es un sinónimo de su erradicación.

Es por ello que el riesgo de perder la vida estará presente, tal como ya sucede con otros padecimientos.