Editorial de Peninsular Punto Medio

El Día de la lucha contra las LGBT-fobias concentró ayer a buen número de personas en el Monumento a la Patria, de Mérida, lo que nos debe recordar que todavía nos falta mucho para ver a todas las personas iguales, sin distinguir, en este caso, sus preferencias sexuales.

Lo vienen diciendo en cada manifestación: que su lucha es para tener los mismos derechos, ni más, ni menos, los mismos que todas las personas.

La aprobación del matrimonio igualitario en Yucatán, lograda el año pasado, apenas es el inicio de la lucha que todavía tienen por delante todos los integrantes de la comunidad de la diversidad sexual.

Aquí algunas de las demandas que se dieron a conocer en un manifiesto:

-Acciones más contundentes por parte de los tres poderes y de los tres niveles de gobierno en contra de la homofobia, los estereotipos, prejuicios y cualquier forma de violencia.

-Acciones para promover espacios deportivos seguros para la población LGBT+

-Investigación adecuada y bajo los más altos estándares de la debida diligencia de los crímenes en los que pudiera estar involucrada la orientación sexual y la identidad de género de las víctimas.

-Mayor presupuesto y mejores políticas públicas destinadas a combatir la homofobia, cualquier forma de discriminación y violencia en contra de las personas en razón de su orientación sexual e identidad de género.

-Acciones concretas para combatir y eliminar cualquier manifestación de homofobia en los planteles educativos, independientemente si son públicos o privados y con mayor énfasis a eliminar la homofobia proveniente de autoridades educativas, maestros o maestras.

-Acciones educativas y focalizadas para educar a la población, autoridades, servicio público e iniciativa privada en materia de diversidad sexual, no discriminación, educación sexual y Derechos Humanos.