Editorial de Peninsular Punto Medio

La renuncia de Tatiana Clouthier, la “Tía Tatis”, a la Secretaría de Economía, significa un duro golpe a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante la Mañanera de ayer sorprendió a todo mundo, menos al mandatario, pues era un planteamiento que ya había recibido meses atrás, por lo que no tiene nada que ver con los problemas del T-Mec y los programas antiinflacionarios, como se comentó.

La salida de Clouthier Carrillo es un golpe, creemos, porque fue la coordinadora de la exitosa campaña que llevó al poder presidencial a López Obrador y su figura tomó fuerza de forma individual por los debates televisivos en los que defendió el proyecto de la Cuarta Transformación.

La “Tía Tatis”, pues, viéndola desde ese punto de vista, es un personaje dentro del movimiento que parecía inamovible, pero algo no le gustó y es una mujer de convicciones, le reconoció López Obrador.

La despedida de la sinaloense tampoco deja dudas del compromiso que tiene con la 4T, ya que no salió de allí a declarar a los medios de comunicación nada en contra del mandatario o algún otro funcionario, como sí lo han hecho otros ex funcionarios.

“Yo me cambio a la porra, a seguir apoyando al equipo”, dijo con voz entrecortada, visiblemente emocionada por el paso que estaba dando.

Fue una despedida emotiva y que dejó abierta la puerta de su casa y de su corazón al presidente López Obrador y a su esposa, Beatriz.

No todas las despedidas son alegres, lo sabemos, pero hay algunas que no se extrañan. La de Tatiana Clouthier sí se va a extrañar, aunque algunos digan que no hizo nada en la dependencia federal que encabezó.