Editorial de Peninsular Punto Medio

El Congreso de Yucatán se unió ayer a Guanajuato como los únicos, ambos con mayoría panista, en votar en contra de la minuta de reforma en materia de Guardia Nacional, que permite al Ejército Mexicano mantenerse en labores de seguridad hasta el 2028.

Entre los argumentos que se expresaron ayer en el Pleno del Congreso para aprobar un dictamen negativo a la mayoría de los legislativos estatales, destaca el de la diputada Vida Gómez Herrera.

Veamos: “Creemos firmemente que la solución ante la crisis de violencia que vive nuestro país es construir una nueva alternativa de paz y justicia, donde se respete el Estado de derecho, las libertades y los derechos humanos. México sí tiene opción para recuperar la tranquilidad de las y los mexicanos”.

Gómez Herrera recordó que dicha reforma ya fue proclamada hace días con el voto de la mayoría de los Congresos estatales, sin embargo, aun sabiendo que este dictamen ya no cambia la realidad nacional, “estoy convencida de que hay que seguir insistiendo. Por eso mi voto es a favor del dictamen que rechaza la militarización del país”.

Indicó que el planteamiento de mantener al Ejército en tareas policiales en el territorio nacional es muestra de la fallida estrategia que se mantiene desde 2019, la de abrazos, no balazos.

Recordó que en 2019 el Congreso de la Unión estableció en la Constitución que el Ejército continuaría haciendo tareas que corresponden a policías civiles en tanto se integraba y ordenaba la Guardia Nacional, al mismo tiempo que se depuraban y fortalecerán las policías estatales y municipales.

“Se dio de plazo hasta 2024, pero hasta ahora el Gobierno federal no ha cumplido y solo ha centralizado recursos y acciones”, recalcó.